Una lucrativa iniciativa alemana
En Alemania, los dueños de perros están sujetos a un impuesto cuyo importe varía según el municipio y la raza del animal. Esta iniciativa recaudó más de 421 millones de euros en 2023, un aumento del 41% respecto a 2013, según el periódico alemán Bild. Las ciudades y municipios alemanes vieron aumentar sus ingresos en un 1,6 por ciento en comparación con el año anterior, según informó la Statistisches Bundesamt, la oficina de estadística.
Los precios varían dependiendo de las razas y municipios.
Cada municipio alemán fija el importe del impuesto sobre perros. En Berlín, por ejemplo, la tarifa es de 120 euros al año por el primer perro y de 180 euros por cada perro adicional. En Frankfurt es de 102 euros por perro, mientras que en Bremen parte de 150 euros, la tarifa más alta del país. En Brandeburgo y Sarre el impuesto comienza en sólo 72 euros.
Los perros de razas consideradas peligrosas están sujetos a tarifas aún más altas. En Frankfurt, tener un Rottweiler cuesta 900 euros, en algunas ciudades esta cifra puede llegar a los 1000 euros.
Un impuesto que ya existía en Francia
Alemania no es el único país que aplica impuestos a las mascotas. En Suiza, cada cantón también aplica un impuesto a los perros, cuyo importe varía según el tamaño o el peso del animal.
En Francia ya existía un impuesto a los perros entre 1855 y 1971, como recuerda la Biblioteca Nacional de Francia. Este impuesto lo recaudaban los municipios y afectaba a dos categorías de perros: los de placer o utilizados para la caza, y los utilizados para guiar a los ciegos, cuidar rebaños o casas. Los propietarios tenían que declarar sus perros ante el ayuntamiento cada año, sólo los cachorros alimentados por sus madres estaban exentos.
¿Hacia un nuevo impuesto a las mascotas?
Dado que los ingresos procedentes de este impuesto han disminuido y su recaudación se ha vuelto difícil, fue derogado por la ley nº 71-411 de 7 de junio de 1971. Aunque su reintroducción ha sido solicitada varias veces con el pretexto de luchar contra la proliferación de perros peligrosos, esta medida ya no parece pertinente.
El Ministerio de Agricultura, cuando fue interrogado sobre este tema en 1997, subrayó que este impuesto ya estaba previsto en el código tributario y era una decisión de cada municipio. Sin embargo, ha demostrado ser ineficaz debido a dificultades relacionadas con su aplicación y control.
Una idea que podría volver a atraer
Con alrededor de 10 millones de perros en Francia en 2024, según datos del Ministerio de Agricultura, la idea de reintroducir este impuesto podría atraer una vez más a los depredadores de nuestro gobierno…
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