Los precios del petróleo subieron un 4% el jueves después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, dijera que estaba “en conversaciones” con Israel sobre posibles ataques contra instalaciones petroleras iraníes, en respuesta al ataque de Irán al Estado hebreo el martes.
Los ataques a los centros de producción de petróleo iraníes “podrían hacer que el mercado pierda entre dos y tres millones de barriles por día en el peor de los casos”, comenta Ole Hvalbye, analista de Rystad Energy. Subiendo el precio del petróleo y posteriormente, el precio del combustible.
Cuestiones electorales
Pero los líderes estadounidenses no obtendrían ninguna ventaja electoral con ello. Al contrario: en la carrera por la presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris lucha por convencer a los votantes sobre temas relacionados más específicamente con la economía y el poder adquisitivo. Donald Trump ya acusa periódicamente a Joe Biden y Kamala Harris de ser responsables del aumento de la inflación que experimentó Estados Unidos tras la pandemia de covid-19.
Además, el ministro de Petróleo de Libia dijo en una entrevista que Libia estaba reanudando la producción de petróleo el jueves. Se espera que esto reintroduzca cientos de miles de barriles de petróleo por día en los mercados.
Finalmente, la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados) mantiene su plan de incrementar la producción en 2,2 millones de barriles adicionales a partir de diciembre. “La OPEP+ todavía tiene una capacidad no utilizada inusualmente grande” y, por lo tanto, podría producir aún más si fuera necesario, subraya Claudio Galimberti de Rystad Energy.
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