En la localidad de Plains, en el estado estadounidense de Georgia, la estrella local es el expresidente demócrata Jimmy Carter, quien creció y vivió en la zona. Sin embargo, según los carteles delante de las casas, Donald Trump se roba el espectáculo.
No es raro verlos colocados junto a otros carteles, celebrando el centenario de Jimmy Carter, algo sin precedentes para un presidente estadounidense.
Pero esta lealtad al inquilino de la Casa Blanca entre 1977 y 1981 no marca en modo alguno la pertenencia al Partido Demócrata ni el apoyo a Kamala Harris para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Jimmy Carter “siempre amó esta ciudad, amó a la gente y amó este lugar”, dijo a la AFP Mitchell Smith, que creció en Georgia (sureste), a pocos kilómetros de Plains.
El hombre de 48 años, que dice tener familiares que conocieron al centenario presidente, asegura sin embargo que votará por Trump.
“No hay nada en la plataforma demócrata con lo que pueda identificarme”, dice.
Los dos expresidentes contrastan en estilo: Trump es conocido por su grandilocuencia, mientras que Carter era conocido por su civilidad.
“Trump no es realmente mi taza de té en cuanto a personalidad, pero tengo las mismas opiniones políticas que él”, dice Mitchell Smith, que dirige una organización religiosa sin fines de lucro.
Por lo general, los cristianos evangélicos blancos tienden a votar por los republicanos, mientras que los afroamericanos tienden a inclinarse por los demócratas. Ambas categorías están altamente representadas en el condado de Sumter, donde se encuentra Plains.
Durante casi dos años, Jimmy Carter ha recibido atención al final de su vida en la modesta casa que este ganador del Premio Nobel de la Paz, ex agricultor de maní, compartía en Plains con su difunta esposa Rosalynn.
Su familia dijo recientemente que quiere seguir con vida el tiempo suficiente para votar por Kamala Harris el 5 de noviembre.
– “Ellos lo aman” –
En Plains (unos 600 habitantes), no faltan recuerdos de Jimmy Carter. Está esa ridícula estatua de maní que luce la sonrisa del ex presidente demócrata o esa gran pancarta en el centro en su honor.
Incluso su casa, rodeada por una alta valla y custodiada por el Servicio Secreto, es una parada para los turistas.
Alrededor, las otras casas exhiben carteles de apoyo a Trump. Este es también el caso cerca de su antiguo instituto o del centro histórico de la ciudad.
Los signos de Harris son comparativamente pocos.
Una sobrina de Jimmy Carter, Kim Fuller, señala que uno de sus amigos más cercanos es un “feroz partidario de Trump”. “Si viene y le cuentas sobre el vicepresidente Harris, se irá”, advierte.
Eso no impidió que el hombre parpadeara para contener una lágrima nostálgica cuando recientemente habló con ella sobre Carter, dijo Fuller.
“La gente que tiene carteles de Trump se ofende si les decimos que es una falta de respeto hacia (Carter), porque en general lo aman”, continúa la sobrina del expresidente y gobernador de Georgia.
El condado de Sumter votó el 52% por el demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, como algunos otros condados del suroeste de Georgia.
“Es sorprendente que toleren los carteles de Trump en esta zona”, se ríe Rick Pape, de 76 años, un turista que visita Plains esta semana con motivo del centenario de Carter.
Georgia es uno de los estados que decidirá el destino de las elecciones dentro de casi un mes y donde Harris y Trump luchan por convencer a los votantes que aún dudan.
¿Cómo tomaría Jimmy Carter el hecho de que su ciudad natal fuera conquistada por la causa de Trump? “Eso no le gustaría”, responde su sobrina Kim Fuller. “Pero él lo respetaría”.
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