Para justificar su presencia en el mercado laboral, los hombres jubilados citan principalmente “el placer de trabajar y ser productivos”. Entre las mujeres, el mantenimiento de los contactos sociales desempeñó con mayor frecuencia un papel decisivo para seguir trabajando. Al mismo tiempo, casi el 71% de las personas de entre 50 y 74 años dejaron de trabajar después de recibir su primera pensión de jubilación. Solo un 20% no tenía trabajo o ya no trabajaba en ese momento.
La edad media de percepción de la primera pensión de jubilación fue de 62,5 años. La mayoría de las personas (63,3%) perciben únicamente la pensión de jubilación obligatoria, sin pensión complementaria. También existen diversas formas de combinación con pensiones complementarias (mediante un pago periódico o único) y la más común es la de la pensión de jubilación obligatoria con una pensión complementaria a través de un plan individual como el ahorro previsional (17,6%).
Casi el 70% de las personas de entre 50 y 74 años que aún no reciben una pensión de jubilación legal tienen la intención de jubilarse a la edad legal de jubilación, el 26,2% tiene la intención de jubilarse anticipadamente y algo menos del 4% tiene la intención de jubilarse después de la edad legal de jubilación.
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