Según la ONG Centro de Derechos Reproductivos (CRR), sólo el 34% de las mujeres en edad fértil viven en países (77 en total) donde el aborto está autorizado mediante simple solicitud. Según la misma fuente, los abortos clandestinos provocan 39.000 muertes al año. En marzo, Francia se convirtió en el primer país en incluir explícitamente la interrupción voluntaria del embarazo (IVG) en su Constitución.
Aquí hay una descripción general del derecho al aborto en todo el mundo.
Un derecho a veces muy reciente
En los últimos 30 años, más de 60 países han cambiado su legislación para facilitar el acceso al aborto, según la CRR, organización que defiende el derecho al aborto.
En Irlanda, el aborto solo es legal desde 2018, tras un referéndum histórico. También se liberalizó en 2019 en Irlanda del Norte, la única parte del Reino Unido donde todavía estaba prohibido. Nueva Zelanda no despenalizó el aborto hasta 2020. En Australia, Nueva Gales del Sur se convirtió en septiembre de 2019 en el último estado del país en despenalizar el aborto.
En Tailandia, el aborto se despenalizó a principios de 2021 y se legalizó completamente en 2022 hasta las 20 semanas de embarazo. También en Asia, el máximo tribunal de Corea del Sur ordenó el levantamiento de la prohibición en 2019.
En África, Benín autorizó el aborto en 2021, mientras que en 2022 el presidente de Sierra Leona dio luz verde a la despenalización. En el continente sudamericano, el derecho al aborto ha experimentado avances en varios países: en Colombia, el aborto fue legalizado a principios de 2022, sea cual sea el motivo, antes de las 24 semanas de embarazo. En México, tras dos decisiones de la Corte Suprema en 2021 y 2023, el aborto hasta las doce semanas de gestación ha sido despenalizado en una quincena de estados.
Prohibido o muy limitado
El aborto sigue prohibido en una veintena de países, especialmente en África y América Latina, según el CRR. El Salvador adoptó en 1998 una legislación draconiana que prohíbe todos los abortos, incluso en casos de peligro para la salud de la madre o del niño, y prevé penas de hasta ocho años de prisión.
En Europa, la prohibición total sigue siendo una excepción (Andorra y Vaticano).
En Malta, donde antes estaba prohibido el aborto, se aprobó en junio de 2023 una autorización mínima, en caso de peligro para la vida de la madre y cuando el feto no sea viable.
En varios otros países, el aborto sólo está autorizado para salvar a la madre: es el caso de Nigeria, Libia, Uganda, Sudán del Sur, Tanzania, Irán, Afganistán, Yemen, Bangladesh, Birmania, Sri Lanka, Guatemala, Paraguay o Venezuela, según a la CRR.
En Brasil y Chile el acceso al aborto se limita a casos de violación, riesgos para la madre o malformaciones graves del feto. En Brasil, un texto que se está examinando actualmente prevé incluso penas de hasta 20 años de prisión si el embarazo se interrumpe después de las 22 semanas, incluso en casos de violación.
El caso americano
Estados Unidos ofrece derechos muy heterogéneos en materia de aborto desde que el Tribunal Supremo revocó, en junio de 2022, el famoso caso Roe v. Wade que, desde 1973, garantizaba el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar. Esta decisión dejó a cada Estado en libertad de autorizarlos o no.
Resultado: veinte estados, principalmente ubicados en el sur y el centro, impusieron restricciones o prohibiciones. Por el contrario, los estados de las costas este y oeste del país han adoptado nuevas garantías para proteger el derecho al aborto.
Endurecimiento de prohibiciones o restricciones.
En algunos países, las prohibiciones o restricciones al acceso al aborto se han endurecido en los últimos años: Honduras, que prohíbe el aborto incluso en casos de violación o incesto, malformaciones graves del feto o cuando la vida o la salud de la madre estén amenazadas, aprobó en Enero de 2021 una reforma constitucional que dificulta cualquier cambio en la legislación.
En Polonia, el aborto sólo está permitido en casos de violación o incesto, o cuando la vida de la madre está en peligro, y los recientes intentos de liberalizar la ley han fracasado.
Las normas para el aborto se han endurecido en Hungría: desde septiembre de 2022, una mujer que desee abortar debe enfrentarse a las “funciones vitales” del feto, como escuchar los latidos de su corazón.
(afp)
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