Un portavoz de la Oficina de Seguros de Canadá (IBC) afirma que las inundaciones en sótanos han causado daños en algunos años que ascienden a cientos de millones de dólares, si no miles de millones de dólares. Las compañías son cada vez más reacias a ofrecer pólizas a personas que viven en zonas consideradas de riesgo.
La organización calificó el paso de los restos del huracán Debby los días 9 y 10 de agosto como “el fenómeno meteorológico más costoso de la historia de Quebec, superando incluso a la tormenta de hielo de 1998”. Las numerosas inundaciones provocaron cerca de 2.500 millones de dólares en daños asegurados, según un comunicado de prensa del IBC publicado a principios de esta semana.
Craig Stewart, vicepresidente de cambio climático y asuntos federales del BAC, dice que como las inundaciones se están volviendo peligrosas y costosas, ahora se debe tener precaución antes de designar áreas donde la gente pueda vivir en sótanos.
Durante una reciente reunión del consejo municipal de Montreal, Maja Vodanovic, jefa de consulta municipal y de agua del comité ejecutivo, advirtió a los ciudadanos que en el futuro la gente podría no poder vivir en un sótano.
La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, afirma que no existe una solución milagrosa para evitar las inundaciones en ciertas zonas. Añade que las normas que limitan el número de viviendas en los sótanos sólo se aplicarían a los edificios construidos en determinadas zonas.
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