La iniciativa es original y política. En Lille, unos sesenta jóvenes migrantes en situación de calle decidieron abrir las puertas de su campamento improvisado, con motivo de las Jornadas del Patrimonio, este fin de semana. La operación, un tanto irónica, se puso en marcha con la ayuda de la asociación Utopia 56 y el colectivo de vecinos solidarios de Bois Blancs, el barrio en el que viven los jóvenes desde principios de 2024.
En el procedimiento de reconocimiento de minorías
“Más de 65 jóvenes menores de edad se encuentran en la calle. Son refugiados, sin papeles y en proceso de ser reconocidos como menores de edad. Durante este largo periodo de tiempo, la prefectura y el departamento del Norte se han negado a acogerlos. Por ello, llevan varios meses viviendo en la calle en un campamento, en una situación de indigencia. ¡Un barrio de chabolas que acabará formando parte del vergonzoso patrimonio de la metrópoli de Lille!”, denuncia el sindicato del Sur en un comunicado de prensa.
Los jóvenes exiliados organizarán el sábado a las 16 horas un encuentro público al que invitan a toda la población. Previamente, se invita a los electos y a los representantes de las instituciones a visitar su campamento “para descubrir las condiciones de vida deplorables a las que se enfrentan”, subraya Utopia 56.
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