El Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD) ha realizado un estudio sobre Senegal, que está a punto de convertirse en exportador de gas natural licuado (GNL) a través de una serie de nuevos proyectos que podrían abastecer principalmente a Europa. Sin embargo, el IISD advierte que se enfrenta a dilemas y decisiones difíciles.
De hecho, el informe del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD) recomienda encontrar nuevas fuentes de ingresos públicos, pero al mismo tiempo satisfacer las necesidades energéticas de la población a nivel nacional, con el objetivo de evitar la trampa de un sector energético que no sería económicamente viable, explica desde el principio el informe, que analiza los riesgos.
Para los autores de este informe, titulado “La gran apuesta senegalesa a favor del GNL”, Senegal probablemente tendrá que afrontar nuevos desafíos, vinculados especialmente a problemas de seguridad que pueden repercutir en los indicadores socioeconómicos.
Según el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible, “el hecho es que los riesgos son numerosos, incluida la dependencia excesiva a largo plazo de los ingresos provenientes de los combustibles fósiles, la incertidumbre por parte de los compradores y la acumulación de activos que pueden volverse irrecuperables debido a la dinámica del mercado”, dice en el informe utilizado por Dakaractu.
Por lo tanto, continúa, “para controlar estos riesgos, las inversiones deberían favorecer soluciones a largo plazo para el suministro de energía para no depender excesivamente de las exportaciones a los mercados internacionales de combustibles fósiles.
En este sentido, los autores del estudio recomiendan, entre otras cosas:
-Reevaluar el desarrollo del sector del GNL en función de la demanda mundial. Esto implica que el gobierno oriente su política en función de un escenario en el que esta proporción de los ingresos sea marginal. Se deben tener en cuenta posibles excesos de capacidad de producción, una caída de la demanda, retrasos en los proyectos o esfuerzos de lobby.
lo que conduce a una reducción de la participación del gobierno o más bien a una combinación de estos diferentes factores.
– Priorizar el desarrollo de energías limpias. El informe considera que “las inversiones en infraestructuras de energía renovable y
Promover medidas de eficiencia energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático.
-Utilizar los ingresos para el desarrollo estratégico de la economía nacional. Los autores consideran que los ingresos procedentes del GNL no sólo deben utilizarse para cubrir los gastos presupuestarios corrientes, sino que deben contribuir a financiar las prioridades “estratégicas”, ya sea mediante la reposición del Fondo Soberano de Inversión Estratégica, que podría reasignarse en esta dirección, o mediante la reserva de capital que se invertiría en proyectos a largo plazo que beneficien al país.
-Minimizar los riesgos ambientales y socioeconómicos. En efecto, antes y durante el desarrollo de proyectos de GNL, Senegal podría tratar de promover la participación de la comunidad y realizar periódicamente evaluaciones exhaustivas de estos proyectos en términos de impacto social.
– Diversificar las fuentes de ingresos. Dada la volatilidad de los mercados de combustibles, el informe recomienda diversificar las fuentes de ingresos para limitar el riesgo de dependencia. Por ello, la atención debería centrarse en otros sectores de crecimiento, como la energía renovable, la agricultura, el turismo y la industria manufacturera, a fin de promover la diversificación y la resiliencia económicas.
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