Acusado de haber matado a Lilibelle, de 14 años, durante una pelea en Saint-Chéron en febrero de 2021, un joven será juzgado este lunes 27 de enero en el Tribunal de lo Penal de los Mineros de Essonne.
El juicio de un joven de 20 años, acusado de asesinato, comienza este lunes 27 de enero en el Tribunal de lo Penal de los mineros de Essonne, en Évry-Courcouronnes. Se sospecha que mató a Lilibelle, 14 años, 2021.
Ese día, con 16 años, el joven de Dourdan se dirigió a Saint-Chéron, acompañado de otros adolescentes. Una rivalidad preexistía entre los jóvenes de estas dos ciudades desde el verano de 2020, “en medio de mensajes, insultos y provocaciones en las redes sociales”, afirmó el fiscal de Évry en el momento de los hechos.
Durante el enfrentamiento entre los dos grupos, Lilibelle intentó intervenir y recibió una puñalada en el vientre. Ella murió a causa de sus heridas. “Vio a la hermana pequeña de una de sus amigas, de 7 años, que iba a ser atacada por el que luego será su propio asesino”, explica a BFMTV el abogado de la parte civil, Maître Sébastien Noachovitch.
“Justicia ejemplar”
Durante la investigación, el imputado reconoció el carácter voluntario de la puñalada para “hacer retroceder” a la niña, aunque negó haber querido matarla. La experiencia psiquiátrica del acusado evoca “un menor agresivo y de carácter peligroso”.
Este lunes comparecerá solo por “asesinato de 15 años”. Al ser menor de edad en el momento de los hechos, corre el riesgo de recibir la mitad de la pena que normalmente incurre a un adulto, es decir, 15 años de prisión penal. Su abogado, el maestro Romain Giraud, no quiso hablar ante el público.
“Mis clientes esperan mucho de este juicio”, afirmó el maître Sébastien Noachovitch. Y añade: “La madre de Lillibelle, así como toda su familia, esperan una justicia ejemplar. […] Una justicia que podrá demostrar a todos estos jóvenes que no pueden provocar riñas sin impunidad, que no pueden esconderse detrás de su minoría. “
El abogado considera: “Es imperativo que pida disculpas”, aunque asegura dudar de que el acusado lo haga.
Betty Galazzo, madre de Lilibelle y que desea “una sentencia ejemplar”, se ha embarcado desde entonces en la cuestión de la violencia contra los menores. La familia también quiere que sean públicos los debates, que se debatirán al inicio de la audiencia.
Matthias Tesson con Maïwenn Furic