Exasperante, sin duda. Al igual que a finales de 2024, Lausanne-Sport estaba en el camino de su reanudación en 2025. El domingo, los Vaudois fueron mejores que Lucerna, pero fallaron por poco para transformar este 0-0 final en victoria.
Todavía hay algo de qué estar tranquilo cuando se vive en Lausana. Alvyn Sanches sigue ahí, Antoine Bernède sigue pesando, Karlo Letica sigue igual de seguro y la intensidad sigue siendo la identidad de este LS. Y no es porque el equipo de La Tuilière no saliera de su estadio al sol durante la preparación que estuvo preterminado. Al contrario, debemos creer.
El domingo Lucerna no tuvo una tarde tranquila. El equipo de Suiza Central, constantemente bajo presión, sólo existía cuando era capaz de enviar profundamente a su pequeño atacante ultrarrápido. En el minuto 21, su disparo feroz fue bien detenido por Letica. En el tiro de esquina de Donat Rrudhani casi termina en gol, pero aquí nuevamente Letica estuvo atenta.
Esto en cuanto a Lucerna. Pero es del LS del que tenemos que hablar. De esta presión tan aterradora que otros equipos se ven obligados a inventar soluciones que no son realmente naturales y que no ofrecen muchas garantías. Así, el Lausana creó su mayor ocasión de la primera parte, pero luego Bernède se topó con Loretz (20º). Oportunidades, los Vaudois tuvieron otras, con Okou (37.º), Sanches (39.º), Bernède (40.º, 58.º) y Roche (42.º). Sin olvidar este cabezazo demasiado centrado a quemarropa de Dussenne en un tiro libre de Koindredi en el minuto 90…
¿Qué podemos criticar del LS? Posiblemente una pequeña falta de delicadeza en el último tercio, por lo que situaciones interesantes se convierten en grandes oportunidades. Porque más allá de este (nada despreciable) punto, los lausanos estaban en su juego. Hasta el punto de que Ludovic Magnin no hizo su primer cambio hasta el minuto 81 (Sène por Ajdini).
Puede haber arrepentimientos. Aunque en la historia el LS no pierde ningún puesto y permanece tercero en la Superliga (desde que Lugano y Basilea terminaron 2-2). No fue un mal fin de semana, considerando todo.