No intentó eludir sus responsabilidades, sino todo lo contrario. Sin embargo, parecían divididos. Pero ante la muerte de un hombre, y más aún de un amigo, este empresario de Niza vino a buscar la convicción. Este martes, el tribunal penal de Niza lo declaró culpable de trabajo encubierto, y a su empresa, de homicidio involuntario.
El tribunal presidido por Christian Legay examinó este doloroso caso el 10 de diciembre.
El 22 de mayo de 2022, un trabajador de unos 30 años murió aplastado por un Bobcat en el solar de una villa en construcción, en el exclusivo barrio de Mont-Boron. La cuchara instalada en la máquina de construcción pesaba más que la carga autorizada.
El Bobcat pertenecía a un empresario de Niza. No el cubo. No fue él quien la instaló, ni quien conducía la máquina, ni quien reclutó a Stefan, este treintañero de origen rumano. Ese día ni siquiera estuvo presente en la obra. Pero aceptó el hecho de que su nombre aparezca en la matrícula del vehículo.
4 meses de prisión suspendida
Único acusado ante el tribunal, podría haber impugnado su responsabilidad, señala su abogado, el señor Georges Mendes. Pero este empresario no podía permitir que el juicio concluyera sin un culpable. Y ello, por empatía hacia la familia de la víctima, representada por Me Jordan Haddad.
El tribunal siguió las solicitudes de la fiscalía. Condenó al empresario a 4 meses de prisión y una multa de 3.000 euros. Su empresa, por su parte, fue multada con 40.000 euros. También deberá pagar a las partes civiles cerca de 70.000 euros por daños emocionales, así como los gastos funerarios.