En una carta mordaz, Célestin Tawamba, presidente del Groupement des Entreprises du Cameroun (GECAM), acaba de destacar el descenso a los infiernos de Camair-Co. El jefe de patrones denuncia “degradación lenta pero gradual” servicios que paraliza la actividad económica del país.
El servicio aéreo al borde del colapso
Las revelaciones son abrumadoras: cancelaciones en cascada, retrasos crónicos e incluso cambios de horario sin previo aviso. Esta situación catastrófica provoca pérdidas considerables a las empresas camerunesas:
- Sanciones contractuales
- Costos de reorganización inesperados
- Terminaciones de sociedades comerciales.
- Impacto desastroso en el flujo de caja
El golpe final lo dan los precios que cobra la empresa nacional. Tawamba denuncia precios “cada vez más prohibitivos” que asfixian tanto a las empresas como a los hogares cameruneses. Esta agresiva política de precios, en medio de una crisis económica, plantea dudas sobre la estrategia comercial de Camair-Co.
La intervención del GECAM, aunque diplomática, revela la exasperación del sector privado ante una empresa nacional que parece haber perdido el rumbo. Esta situación podría tener graves repercusiones en el atractivo económico de Camerún y su capacidad para atraer inversores.
Tawamba ofrece un enfoque constructivo:
- Mejora urgente en la gestión de horarios
- Comunicación transparente con los usuarios.
- Revisión de la política de precios.
- Diálogo para soluciones sostenibles
Esta crisis llega en un momento en que el transporte aéreo nacional es crucial para el desarrollo económico de las regiones. Toda la comunidad empresarial espera ansiosamente la respuesta de la dirección de Camair-Co.