En un comunicado en las redes sociales, la princesa agradeció calurosamente a quienes la ayudaron a ella y a su esposo, el príncipe William.
“No podríamos haber pedido más”, escribió. “La atención y el asesoramiento que recibimos durante mi estancia como paciente fueron excepcionales”.
“Kate”, como se la conoce comúnmente, realizó esta visita oficial, sola, al Royal Marsden Hospital de Londres, un centro oncológico de última generación conocido por sus innovadoras investigaciones. Hasta ahora no sabíamos que allí había sido atendida la princesa.
“Solo decía: llegar aquí por la entrada principal, después de haber tenido tantas visitas tranquilas y privadas, en realidad es bastante placentero”, dijo a su llegada.
Su oficina del Palacio de Kensington enfatizó que continuaría reanudando sus compromisos públicos, pero de manera gradual. El palacio describió la visita como un reflejo de su “viaje personal contra el cáncer”.
La familia real se ha visto muy afectada por problemas de salud durante el último año, comenzando con el anuncio en enero de 2024 de que el rey Carlos recibiría tratamiento para un agrandamiento de la próstata y que Kate se sometería a una “cirugía abdominal”.
En febrero, el Palacio de Buckingham anunció que Carlos estaba recibiendo tratamiento para un tipo de cáncer no revelado. Seis semanas después, Kate reveló que ella también estaba en tratamiento contra el cáncer, poniendo fin a las incesantes especulaciones sobre su salud que circulaban en las redes sociales desde su cirugía.
En septiembre anunció que había completado la quimioterapia.