La Cancillería de Venezuela ordenó este martes a los gobiernos de Países Bajos, Francia e Italia “limitar a tres” el número de diplomáticos acreditados en cada una de sus embajadas, en un plazo de 48 horas. Esta decisión se debe a lo que describe como “comportamiento hostil” y apoyo a “grupos extremistas”.
El Gobierno Bolivariano seguirá tomando las medidas necesarias, de conformidad con el derecho internacional, para garantizar su estabilidad, soberanía y el camino hacia la paz y la prosperidad que hemos logrado con nuestro propio esfuerzo.
“Además, los diplomáticos Será necesario obtener autorización escrita de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores para recorrer más de 40 kilómetros desde la Plaza Bolívar. de Caracas, garantizando así el estricto respeto a sus funciones”, indicó el jefe de la diplomacia, Yván Gil, en un mensaje publicado en Telegram.
“Venezuela exige respeto a la soberanía y la autodeterminación, principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, especialmente frente a quienes se someten a las directivas de Washington”, agrega el comunicado.
Las declaraciones de la Cancillería venezolana se producen poco después de una denuncia de ataques contra instalaciones de cinco consulados generales, que fueron, según el chavismo, orquestados por los “comandos del fascismo”, en referencia a los grupos políticos de la campaña de candidato opositor, Edmundo González Urrutia, sin aportar pruebas.
“En una acción coordinada por los comandos del fascismo desatado, varios de nuestros consulados fueron atacados por extremistas que causan a nuestras representaciones diplomáticas el mismo daño que quieren causar a nuestra querida patria bolivariana“, precisó Yván Gil en Telegram.
Además, Exigió a las autoridades de Portugal, Alemania, Colombia, España y Costa Rica diligencia en las investigaciones. con el fin de identificar a los responsables y garantizar la integridad de estas instalaciones, “tal como lo estipula la Convención de Viena”.
“El odio fascista inoculado, estimulado y protegido durante años en el exterior es la principal causa de estos ataques”, afirmó Gil, quien compartió imágenes que muestran graffitis en una pancarta, en varias fachadas de representaciones consulares, así como ‘una foto de González Urrutia luciendo un banda presidencial.
Esta situación pone de relieve las complejidades de las relaciones diplomáticas modernas, ilustrando cómo acciones percibidas como hostiles pueden conducir a decisiones drásticas. La demanda de Venezuela de respeto a la soberanía plantea interrogantes sobre el equilibrio de poder en el contexto internacional contemporáneo. ¿Cuáles podrían ser las repercusiones a largo plazo para la diplomacia en esta región del mundo?
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