Doha, escenario de mil y una negociaciones…

Doha, escenario de mil y una negociaciones…
Doha, escenario de mil y una negociaciones…
-

¿Nos dirigimos finalmente hacia un alto el fuego en Gaza? Se está ultimando un acuerdo entre Israel y Hamás para la liberación de los rehenes en tres actos. El fin de la guerra y el comienzo de nuevos problemas para los israelíes.


¿Es el correcto esta vez? En los últimos días, una sensación de déjà vu parece estar surgiendo en la capital de Qatar, Doha. La ciudad ha sido escenario de intensas negociaciones entre representantes del gobierno israelí y Hamás, llevadas a cabo de forma indirecta y en coordinación con emisarios de las administraciones estadounidense saliente y entrante, así como de los gobiernos de Qatar y Egipto. Estas conversaciones permitieron acercar puntos de vista y reducir las diferencias entre ambas partes. Los medios de comunicación qataríes, saudíes e israelíes transmiten ahora la idea de que esta vez un acuerdo para la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza estaría realmente al alcance de la mano. Según informaciones publicadas, estos debates habrían desembocado en un acuerdo global que abordaría tres ejes: poner fin a la guerra, liberar a los rehenes y sentar las bases para el “día después”, en particular la reconstrucción de la Franja de Gaza.

Retirada de las FDI de zonas pobladas

La primera fase de este acuerdo prevé la liberación de 33 rehenes israelíes, tres de ellos inmediatamente, a cambio de un alto el fuego temporal que durará 42 días. Durante este período, varias unidades israelíes se retirarán de zonas pobladas de Gaza, mientras que un número aún no especificado de prisioneros palestinos, incluidos los condenados a cadena perpetua, serán liberados. Aún no está claro adónde serán enviados estos prisioneros: Gaza, Cisjordania o cualquier otro lugar. Al mismo tiempo, se incrementará significativamente la ayuda humanitaria, incluido el suministro de combustible. Durante esta tregua continuarán las negociaciones para ultimar los detalles de la segunda fase.

La segunda fase, que también durará 42 días, prevé la liberación de todos los soldados israelíes detenidos a cambio de prisioneros palestinos, cuyo número e identidad aún están por determinar. Al mismo tiempo, se llevará a cabo una retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, incluidas zonas estratégicas como los corredores de Netzarim, en el centro de la Franja, y Filadelfia, en la frontera con Egipto.

Lea también, del mismo autor: Damasco año cero

Finalmente, la tercera y última fase prevé el intercambio de los cuerpos de los muertos de ambos lados después de la identificación. También incluye una declaración de un alto el fuego duradero, más allá de los 84 días iniciales, y el inicio de la reconstrucción de Gaza. Este vasto proyecto podría extenderse a lo largo de cinco años y sería supervisado por las Naciones Unidas y organizaciones internacionales. Se reabrirían los puntos de cruce con Egipto e Israel, lo que permitiría el movimiento de personas, bienes y, sobre todo, materiales necesarios para la reconstrucción.

Hamás al final de su fuerza

En varios niveles, hay factores que están empujando a ambos bandos a aceptar este acuerdo. Por el lado de Hamás, aunque su capacidad militar residual todavía le permite algunas acciones, su potencial se ha reducido drásticamente. La destrucción masiva en Gaza y el creciente sufrimiento de la población también han afectado gravemente su popularidad entre los residentes, poniendo en peligro su futura influencia en la región. El alto el fuego firmado por Hezbollah sin un vínculo directo con Gaza también asestó un golpe a la credibilidad de Hamás, revelando los límites de su estrategia de convergencia de frentes.

Del lado israelí, la administración Trump está desempeñando un papel clave al presionar al gobierno de Netanyahu para que muestre flexibilidad. Además, Netanyahu, cuya popularidad había alcanzado su nivel más bajo tras los atentados del 7 de octubre de 2023, ha recuperado parte de su apoyo gracias a importantes éxitos militares, en particular la eliminación de importantes figuras de Hamás y de Hezbolá. Sin embargo, esta colaboración inicial entre MM. Trump y Netanyahu expresan preocupación por este último. La presión del enviado especial de Trump, Steve Witkoff, parece haber disminuido las expectativas israelíes de un alineamiento incondicional con Washington después del 20 de enero…

Lea también, Sonia Mabrouk: El Islam de mamá

La situación actual representa un momento crítico en el equilibrio de poder entre los dos partidos. Hamás busca asegurar su supervivencia y reconstruir su estructura militar y política. Israel, por su parte, ve el fin de la guerra como una oportunidad para centrarse en otras prioridades regionales, incluida la normalización de las relaciones con Arabia Saudita y el seguimiento del programa nuclear de Irán. Además, es esencial resolver la cuestión de los hutíes, que han infligido pérdidas importantes a Egipto, y seguir de cerca esta situación, ya que está en juego la estabilidad del país árabe más grande.

Si Hamás fracasó claramente en su apuesta del 7 de octubre, Israel, a pesar de sus logros militares y diplomáticos apoyados por Estados Unidos, ve debilitados sus éxitos. Toda la cuestión radica en la capacidad de Israel para impedir de manera eficaz y sostenible el rearme de Hamás, que probablemente comenzará tan pronto como entre en vigor el alto el fuego. Israel podría imponer un control estricto en el corto plazo, pero ¿podrá mantener este régimen en el tiempo? ¿Tiene suficiente crédito político con Estados Unidos para seguir esta estrategia? La moneda de cambio ya parece conocida: conceder un mayor papel a la Autoridad Palestina, cuyo acuerdo actualmente en fase de finalización podría permitir un regreso gradual a Gaza. Convertir los éxitos militares en victorias duraderas requerirá un esfuerzo político y diplomático considerable, al tiempo que pondrá a prueba a la actual mayoría gobernante de Israel.

Acabas de leer un artículo en acceso abierto.

Causeur vive sólo de sus lectores, ésta es la única garantía de su independencia.

Para apoyarnos, compre Causeur en los quioscos o suscríbase.

-