Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
En Bielefeld, en la primera parada de su gira electoral, el canciller alemán Olaf Scholz reiteró su negativa a aumentar el gasto militar.
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Se lanza la campaña. A 40 días de las elecciones legislativas anticipadas, la canciller alemana Olaf Scholz celebró su primera reunión el lunes en Bielefeld, Renania del Norte-Westfalia.
El líder de los socialdemócratas abordó la polémica en torno a un posible aumento del presupuesto de defensa, planteada la semana pasada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Scholz reiteró que no aumentaría el gasto pero que respetaría el objetivo actual de la OTAN de al menos 2%. Donald Trump había criticado las contribuciones de Europa a la OTAN y sugirió que los estados miembros aumentaran su gasto en defensa para 5% su producto interno bruto (PIB).
Según el socialdemócrata, candidato a su propia sucesión, este cinco por ciento representaría más de 200 mil millones de euros al año, y señaló que el presupuesto federal ni siquiera alcanzó los 500 mil millones de euros.
Añadió que tal objetivo sólo sería alcanzable con “Masivos aumentos de impuestos o recortes masivos en muchos sectores”.
“Os garantizo que seguiremos dedicando el 2% de nuestra producción económica a la defensa”declaró. “Cualquiera que diga que este no es el camino a seguir debería decir también de dónde vendrá el dinero.“concluyó.
Alemania es uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos en Europa Occidental. Después de su toma de posesión el 20 de enero, Trump podría ejercer presión sobre Berlín tanto en términos económicos como en términos de política de seguridad. Los conservadores alemanes de la CDU/CSU, por su parte, dieron prioridad al gasto en defensa durante sus campañas electorales.
Friedrich MerzEl líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), favorecido por los sondeos, afirmó la semana pasada que el país gastaría más en defensa, pero que no decidiría un objetivo de gasto específico. “El 2, 3 o 5% son básicamente irrelevantes, el factor decisivo es que hagamos lo necesario para defendernos.“, dijo Merz al canal público bávaro Bayerischer Rundfunk.
La CDU prepara su regreso al poder, la AfD al acecho
Olaf Scholz prevé más de 30 debates públicos de aquí al 23 de febrero, día de las elecciones. La reunión en Bielefeld fue interrumpida por dos activistas que protestaban contra la guerra de Israel en Gaza. Los dos activistas fueron inmediatamente escoltados fuera de la habitación.
Los democristianos y su candidato Friedrich Merz lideran las encuestas con alrededor del 30% de las intenciones de voto. Las encuestas sitúan entonces laAfD (extrema derecha) en segunda posición con un 20%, con su líder Alicia Weidelrespaldado por el magnate de la tecnología Elon Musk.
Alice Weidel, sin embargo, no tiene posibilidades de convertirse en la próxima líder de Alemania, un país de coaliciones, porque otros partidos se niegan a llegar a un acuerdo con su partido radical.
Los socialdemócratas en esta etapa sólo obtendrían entre 14 y 17% voces.
Olaf Scholz lidera un gobierno minoritario tras el colapso de su coalición tripartita, formada por socialdemócratas, liberales y verdes.