A partir del 10 de enero de 2025, el par EUR/USD (euro frente a dólar) cotiza alrededor de 1,0303. Si los modelos macroeconómicos prevén una relativa estabilidad de la paridad, el análisis gráfico demuestra la actual debilidad de la moneda europea, que avanza hacia un retorno a la paridad. De hecho, tres factores principales pesan en contra del dólar.
En primer lugar, el sólido crecimiento económico de Estados Unidos ayuda a respaldar el dólar, mientras que los débiles indicadores económicos de la zona del euro pesan sobre él.
El segundo factor, corolario del primero, es presionar al Banco Central Europeo (BCE) para que continúe con su política acomodaticia de bajar las tasas clave, alimentando esta debilidad.
Finalmente, el último elemento que contribuye a incrementar esta tendencia es la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, que reaviva los temores de sanciones comerciales contra la Zona Euro, entre otras.
Así, el euro (véase el gráfico mensual adjunto), tras una caída continua desde julio de 2008, cuando coqueteó con el 1,60, alcanzó un mínimo en 0,9535 en septiembre de 2022.
El rebote que se inició posteriormente permitió que los precios se estabilizaran en un amplio rango de negociación, limitado entre 1,0515 y 1,1036 desde diciembre de 2022 hasta diciembre pasado. La falsa salida alcista de esta zona de congestión lateral entre septiembre y octubre de 2023 fue la primera señal de un probable movimiento bajista.
Luego, en diciembre de 2024, la moneda europea frente al dólar estadounidense superó rápidamente, por primera vez en dos años, el soporte principal situado en el 1,0515 al cierre del mes. Por lo tanto, esta señal gráfica le permite duplicar el rango de negociación anterior para desencadenar un movimiento de tamaño equivalente y apuntar a 1,0016. Los precios ya alcanzaron el primer soporte importante en 1,0218, pero dado el contexto y la configuración del gráfico, el regreso a la paridad hacia la zona 0,9910/1,0016 sigue siendo el escenario principal.
El desbordamiento al cierre del mes más allá de la resistencia intermedia de 1,0423 daría una primera señal de invalidación de este movimiento que sólo se confirmaría realmente con el retorno a la anterior zona de estabilidad marcada por la reintegración al cierre de 1,0515.
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