Descarbonizar las granjas avícolas: sí, pero ¿para qué retorno de la inversión?

Descarbonizar las granjas avícolas: sí, pero ¿para qué retorno de la inversión?
Descarbonizar las granjas avícolas: sí, pero ¿para qué retorno de la inversión?
-

En los sistemas avícolas, el cálculo de la huella de carbono revela que los insumos de pienso representan entre el 75 y el 95% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI).

Por lo tanto, el papel del criador en la reducción de la huella de GEI puede parecer limitado, porque no siempre puede elegir la composición del alimento completo que se le proporciona.

Sin embargo, debe garantizar las condiciones de cría que permitan el menor índice de consumo posible, garantizando el rendimiento técnico, económico y también medioambiental.

Lea también: Cómo reducir las emisiones de GEI por sector

Las palancas de acción para reducir las emisiones de GEI, accionables a escala agrícola, excluyendo los insumos alimentarios, se presentaron en la edición anterior de Triunfe con las aves de corral. Queda por ver qué retorno de la inversión considerar.

Ley de clima y resiliencia

En el contexto del calentamiento global, se espera un compromiso de los sectores para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, en particular de los actores de la distribución y del Estado. La Estrategia Nacional Baja en Carbono (SNBC) prevé en particular dos medidas para fomentar el compromiso con la descarbonización.

La primera palanca, integrada en la Ley de Clima y Resiliencia del 22 de agosto de 2021, tiene como objetivo advertir a los consumidores del impacto ambiental de su consumo y permitir que los productores que han reducido su huella ambiental destaquen en el mercado. El etiquetado medioambiental de los productos alimenticios debería ser obligatorio de aquí a 2026. El rendimiento mínimo que cabe esperar es captar el interés del consumidor en lugar de vender los productos acabados más caros. Por tanto, el rendimiento que pueden esperar los ganaderos es incierto.

Financiación privada de CO2 salvado

El otro sistema proporciona acceso a financiación privada, a través de la etiqueta Low Carbon. Hoy en día, el coste de comprar una tonelada de CO equivalente2 El coste evitado se estima en 35 euros. Este sistema, limitado a una duración de cinco años, deberá definirse mediante un método específico. Actualmente se está escribiendo para la producción avícola.

Sin embargo, esta etiqueta Low Carbon no cubre las inversiones necesarias en los talleres avícolas, cuyo potencial de reducción en valor absoluto de las emisiones de GEI sigue siendo bajo.

Se estima que los costes de inversión de las “técnicas energéticas” necesarias rondan los 1.400 euros por tonelada de CO eq.2 evitados en cinco años, y 2.300 euros por tonelada de CO eq2 para una caldera de biomasa. En capas, las técnicas de secado (entre 550 euros y 1.200 euros por tonelada de CO eq2) son más fáciles de amortizar para las explotaciones de código 2 y 3. Para la producción sobre purines, la tapa de foso (69 euros por tonelada de CO eq2) y técnicas de separación de fases (entre 135 euros y 220 euros por tonelada de CO eq2) se encuentran entre los más interesantes.

Descarbonizar, sí, ¡pero no sólo eso!

Estas inversiones no tienen como único objetivo la descarbonización. La instalación de una caldera de biomasa, intercambiadores de calor o iluminación de bajo consumo también tiene la ventaja de reducir el consumo energético o reducir la dependencia de combustibles fósiles. Asimismo, optimizar la gestión de efluentes permite reducir las emisiones de amoniaco y valorizar mejor los residuos. Estas inversiones aportan así beneficios medioambientales reales, permitiendo mejorar la calidad del aire y del agua, participar en el esfuerzo colectivo para mitigar el calentamiento global… Dicho esto, la cuestión de su financiación sigue siendo un tema preponderante.

El peso de la soja

La huella de carbono de los insumos alimentarios se distribuye entre la producción de materias primas (semillas, coproductos y aminoácidos por ejemplo), la ruta técnica de producción de materiales vegetales (con un fuerte impacto de los fertilizantes), así como su almacenamiento. su transformación (secado, proceso de extracción, etc.) y su transporte. Para la mayor parte de la producción avícola, el 85% de los impactos de GEI de la ración se concentran en el maíz y sus cereales, el trigo blando y las tortas oleaginosas. La soja por sí sola (incluidos la harina y el aceite) representa el 25% del impacto de GEI del alimento para gallinas ponedoras y el 58% para los pollos de engorde estándar.

-

PREV Real Madrid-Mallorca, grandes tensiones tras el partido
NEXT Vehículo en sentido contrario por la A16… Dos muertos y un herido grave