Noticias JVTech A 12 mil millones de años luz de la Tierra, la NASA descubrió un enorme depósito de agua que contiene 140 billones de veces el agua de la Tierra
Publicado el 10/01/2025 a las 07:30
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La mayor reserva de agua jamás observada en el espacio exterior ha sido identificada a 12 mil millones de años luz de la Tierra. ¡Esta masa de agua, equivalente a 140.000 billones de veces el agua contenida en nuestros océanos, rodea un quásar de una energía fenomenal! Descifrando un descubrimiento con fascinantes implicaciones cósmicas.
Miniatura: A mitad del viaje
Mucha agua en el universo: un descubrimiento extraordinario
En 2011, un equipo de astrónomos destacó un hecho extraordinario: se detectó una gigantesca reserva de agua, en forma de vapor, en un quásar denominado APM 08279+5255. Situado a una vertiginosa distancia de 12 mil millones de años luz, este cuásar data de una época en la que el universo tenía sólo 1,6 mil millones de años.
La particularidad de este embalse reside en su tamaño: contiene 140.000 billones de veces más agua que todos los océanos de la Tierra juntos. Una masa de agua así subraya la omnipresencia de este elemento, mucho más allá de nuestro planeta, e incluso en las primeras edades del universo.
Pequeño punto técnico: ¿qué es un cuásar?
Un cuásar es uno de los objetos cósmicos más luminosos y energéticos del universo. Está impulsado por un agujero negro supermasivo rodeado por un disco envolvente de gas y polvo. Este proceso genera una cantidad colosal de energía, irradiada en forma de ondas electromagnéticas. En el caso de APM 08279+5255, el agujero negro central es 20 mil millones de veces más masivo que nuestro Sol y produce energía equivalente a mil billones de soles. Este quásar, además de su extrema luminosidad, está bañado por vapor de agua que se extiende cientos de años luz, revelando un entorno único, a la vez caliente y denso.
¿Un oasis galáctico? Las características del tanque de agua.
Las propiedades del depósito de agua alrededor de este quásar desafían los estándares habituales para galaxias como la Vía Láctea. Estas condiciones pueden explicarse por la intensa radiación infrarroja y de rayos X producida por el quásar. Esta radiación calienta el gas circundante y favorece la condensación de una cantidad excepcional de agua. Aquí hay algunas características bastante locas de este famoso tanque de agua:
- Temperatura: aproximadamente -63°C, cinco veces más caliente que el promedio galáctico.
- Densidad: de diez a cien veces mayor que la observada en ambientes similares.
- Extensión: el vapor de agua envuelve el cuásar a una distancia de cientos de años luz.
¿Por qué es crucial este descubrimiento?
La detección de esta inmensa reserva de agua no sorprendió a los astrónomos respecto a la presencia de agua en el universo. Sin embargo, la escala y ubicación de este embalse son intrigantes. El vapor de agua, como gas trazador, proporciona información valiosa sobre el entorno del quásar y los procesos físicos que allí tienen lugar.
Según Matt Bradford, científico de la NASA, este descubrimiento demuestra que el agua ya estaba muy extendida en el universo en tiempos muy antiguos. También arroja luz sobre los mecanismos de formación y evolución de las galaxias, particularmente en ambientes extremos. Es fundamental comprender que este colosal depósito de agua forma parte de una serie de descubrimientos recientes que ponen de relieve la abundancia de agua en el cosmos (en formas extremadamente variadas y complejas).
La detección de agua alrededor de APM 08279+5255 fue posible gracias a observaciones milimétricas y submilimétricas, longitudes de onda que permiten estudiar entornos remotos y complejos. Este enfoque abre el camino a nuevas investigaciones, en particular con herramientas como el telescopio CCAT, que actualmente se construye en el desierto de Atacama en Chile.
Los astrónomos esperan que estos instrumentos ayuden a localizar otras reservas de agua en el universo primitivo, así como a estudiar las primeras galaxias. Este trabajo podría transformar nuestra comprensión de las condiciones necesarias para la aparición de la vida, pero también de los procesos fundamentales que dan forma a las estructuras cósmicas.
Fuente : futura