Violentos incendios forestales están asolando áreas alrededor de Los Ángeles, en la costa oeste de Estados Unidos, obligando a miles de personas a huir mientras los vientos huracanados representan un “peligro mortal”.
Los Ángeles envuelta en llamas. Tres incendios se produjeron este martes 7 de enero a las puertas de esta ciudad del oeste de Estados Unidos, que quemaron en total más de 1.600 hectáreas y suponen un “peligro mortal”, según las autoridades. Alrededor de 30.000 personas tienen órdenes de evacuación.
El primer incendio se produjo a última hora de la mañana en el barrio de Pacific Palisades, poblado de villas multimillonarias en las montañas al noroeste de la ciudad.
Las autoridades han identificado “muchas estructuras ya destruidas”, explicó el gobernador de California, Gavin Newsom, durante una rueda de prensa vespertina. Este último anunció en X que había “proclamado el estado de emergencia”.
“No había visto un comportamiento de fuego tan extremo en mucho tiempo”, dijo a CNN la capitana del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Sheila Kelliher.
El incendio provocó una enorme nube de humo, visible desde toda la megaciudad. El corresponsal de la BBC, que vive en Los Ángeles desde hace 20 años, dice que “nunca había vivido un día como este”.
“Había llamas por todas partes a nuestro alrededor”
Muchos residentes fueron evacuados presas del pánico, con sólo unas pocas pertenencias y sus mascotas. Muchos se han quedado atrapados en el tráfico, como Kelsey Trainor. “No había ningún lugar adonde ir y la gente abandonaba sus coches”, dijo. “Todo el mundo tocaba la bocina, había llamas a nuestro alrededor, a izquierda y derecha. (…) Fue aterrador”.
Decenas de personas decidieron huir a pie, algunas con maletas, señala la agencia de prensa estadounidense Associated Press. “Estuvimos atrapados durante 20 minutos” en el tráfico, mientras “los niños eran evacuados de la escuela”, dijo a la AFP Andrew Hires, otro residente.
Los bomberos tuvieron que despejar la calzada con una topadora para acceder al barrio. Según Traffic News Los Ángeles, se movieron 30 autos para despejar el carril, dejando cascos aplastados con alarmas a todo volumen al costado de la carretera.
Varias celebridades fueron evacuadas del barrio de Pacific Palisades como el actor de Star Wars Mark Hamill, que interpretó a Luke Skywalker, y James Woods de Érase una vez en América.
“No sé en este momento si nuestra casa sigue en pie, pero desgraciadamente las casas de nuestra callecita no”, se lamenta en X este último, ganador de un Globo de Oro y dos premios Emmy, mostrando las llamas envolviendo árboles y arbustos alrededor de su casa, mientras se preparaba para evacuar
Varias víctimas, incluido un bombero, fueron registradas por el portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Erik Scott. “Hacia las 20.30 horas, una bombero de 25 años sufrió una grave lesión en la cabeza. Recibió tratamiento inmediato en el lugar y fue transportada a un hospital local para un examen más detenido”, escribió en X.
“Se informó que varias víctimas de quemaduras se dirigían hacia un restaurante cercano, Duke’s Malibu”, añadió. “Los equipos de respuesta redirigieron recursos médicos al lugar para realizar evaluaciones y tratamientos”.
Incendios que se propagan rápidamente
Los más de 1.400 bomberos movilizados, según el gobernador Gavin Newsom, deben luchar en varios frentes. El incendio de Eaton, ubicado en las colinas del interior al noreste de Los Ángeles, estalló horas después del incendio de Pacific Palisades y se extendió rápidamente. En 6 horas se quemaron aproximadamente 404 hectáreas. Las llamas se propagaron tan rápidamente que los residentes de Ephad tuvieron que ser evacuados urgentemente en sillas de ruedas o en camas de hospital, informa Associated Press.
Otro incendio, el Hurst, también se declaró al noreste de Los Ángeles en el barrio de Sylmar alrededor de las 22:30 horas (hora local) y actualmente cubre 40 hectáreas. Se han emitido nuevas órdenes de evacuación. El gobernador demócrata pidió a los californianos “respetar las órdenes de evacuación”, que no siempre se siguen en Estados Unidos.
El martes por la noche, 28.300 viviendas se quedaron sin electricidad debido a los fuertes vientos, según el ayuntamiento. Se cortó el suministro eléctrico a otras 15.000 viviendas para evitar cualquier riesgo de que sus equipos provocaran un incendio.
“No estamos en absoluto fuera de peligro”
Estos incendios se produjeron en el peor momento para Los Ángeles, azotados por violentas ráfagas. Se espera que los vientos cálidos de Santa Ana, típicos del invierno de California, soplen hasta 100 mph en la región durante varios días, según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS). Lo suficiente como para propagar las llamas muy rápidamente y representar un “peligro mortal”.
“No estamos en absoluto fuera de peligro”, insistió el gobernador de California, Gavin Newsom, recordando que las ráfagas “alcanzarán su punto máximo” esta noche, entre las 22.00 y las 5.00 horas.
“La combinación de fuertes vientos y la topografía empinada del vecindario hace que la tarea sea extremadamente difícil”, dijo Kristin Crowley, oficial de bomberos de Los Ángeles.
Según Los Angeles Time, los fuertes vientos obligaron a las cuadrillas a detener temporalmente sus esfuerzos para combatir las llamas. Los medios aéreos probablemente no podrán intervenir durante la noche.
CNN preguntó a David Acuña, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire), si había “alguna esperanza de contener estos incendios, dados los vientos violentos”. A lo que él respondió: “No. Honestamente, no lo hay”.
“Nuestra principal preocupación es garantizar que todas las personas puedan abandonar la zona”, añadió.
“Ya no hay temporada de incendios”
“Se espera que este sea el evento de viento más fuerte en esta región desde 2011”, advirtió Daniel Swain, especialista en eventos extremos de la Universidad de UCLA. Y el riesgo de incendio es, según él, “mucho mayor” que en aquel momento. Porque después de dos años muy lluviosos que revitalizaron la vegetación, el sur de California está experimentando “el comienzo del invierno más seco jamás registrado”.
Esta región no ha visto más de 0,25 centímetros de lluvia desde principios de mayo. En otras palabras, todo lo que ha vuelto a crecer abundantemente ahora actúa como combustible para el fuego. Los científicos señalan periódicamente que el cambio climático está aumentando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.
“Noviembre, diciembre, enero… Ya no hay temporada de incendios. Se lleva a cabo durante todo el año”, recordó el gobernador Gavin Newsom.
La tormenta interrumpió la visita del presidente Joe Biden, que llegó el martes a California para anunciar la creación de dos “monumentos nacionales”, amplias zonas protegidas en el sur del estado. Presente en Los Ángeles, el demócrata de 82 años aprobó inmediatamente las ayudas federales para la segunda ciudad más grande de Estados Unidos. “He ofrecido toda la asistencia federal necesaria para ayudar a apagar el terrible incendio en Pacific Palisades”, dijo en X.
“Esto es algo (…) que no debemos dar por sentado en este momento de la historia estadounidense”, saludó el gobernador Gavin Newsom. Donald Trump, que sucederá a Joe Biden dentro de unos días en la Casa Blanca, amenazó en septiembre con recortar las ayudas federales que habitualmente recibe California para luchar contra los incendios forestales.
Juliette Brossault con la AFP
