El desarrollo de los coches eléctricos se enfrenta a un gran obstáculo con la seguridad de las baterías. Los incendios de baterías, aunque poco frecuentes, tienen un profundo impacto en la opinión pública y frenan la adopción masiva de vehículos eléctricos. La Universidad DGIST (Instituto de Ciencia y Tecnología Daegu Gyeongbuk) puede proporcionar la solución definitiva a este desafío con una batería revolucionaria.
Un diseño que replantea por completo la seguridad
La clave de esta innovación reside en su estructura única de tres capas. Los investigadores han desarrollado un electrolito de polímero sólido que incorpora un componente crucial: el decabromodifeniletano. Esta sustancia actúa como un escudo natural contra incendios, lo que hace que la batería sea prácticamente imposible de encender. Pero el equipo no se quedó ahí. También incorporaron zeolita, un mineral que fortalece significativamente la estructura interna de la batería.
Esta arquitectura innovadora también resuelve un problema técnico importante: el crecimiento dendrítico. Estas formaciones microscópicas en forma de árbol, que aparecen durante los ciclos de carga y descarga, son responsables de muchos cortocircuitos internos. El nuevo diseño impide eficazmente su desarrollo, eliminando una de las principales causas de fallo en las baterías actuales.
Rendimiento que supera todas las expectativas
Los avances en seguridad no se producen a expensas del rendimiento, sino todo lo contrario. La batería DGIST establece nuevos estándares en términos de longevidad y eficiencia. Las pruebas de laboratorio revelan resultados impresionantes: Después de 1.000 ciclos de carga, equivalentes a una distancia de 300.000 a 500.000 kilómetros en condiciones reales, la batería conserva el 87,9% de su capacidad inicial.
Este rendimiento excepcional se explica, en particular, por una mayor concentración de sal de litio, que permite un movimiento más fluido de los iones. La estructura de tres capas también juega un papel crucial: la capa central proporciona la rigidez necesaria, mientras que las capas exteriores, más blandas, facilitan el transporte de iones, mejorando la eficiencia general de la batería.
Un impacto potencial que va más allá del sector de la automoción
Las implicaciones de este descubrimiento van mucho más allá de los vehículos eléctricos. La tecnología podría revolucionar muchas industrias, desde los teléfonos inteligentes hasta los sistemas de almacenamiento de energía a gran escala. El profesor Kim Jae-hyun, investigador principal del proyecto, destaca la importancia de este avance para la comercialización de baterías de litio que utilizan electrolitos de polímeros sólidos.
La batería tiene otra gran ventaja: su capacidad autoextinguible en caso de incidente térmico. Esta característica única podría transformar radicalmente los estándares de seguridad en la industria del almacenamiento de energía. Las posibles aplicaciones son numerosas, desde dispositivos electrónicos portátiles hasta instalaciones industriales.
- Un equipo coreano desarrolla una batería de triple capa con protección contra incendios incorporada
- La batería conserva el 87,9% de su capacidad tras el equivalente a 500.000 km de uso
- La tecnología podría aplicarse a los teléfonos inteligentes, los coches eléctricos y el almacenamiento de energía industrial
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