Para su vigésimo tercer largometraje, Pedro Almodóvar se interesa por la muerte. O más bien al final de la vida. Por casualidad, Ingrid, una reconocida escritora, descubre que su vieja amiga Martha tiene cáncer. Las dos mujeres perdieron el contacto después de haber trabajado juntas durante mucho tiempo como periodistas en la misma revista, donde Martha era reportera de guerra. Ingrid va a visitar a su ex colega al hospital y le dice que los tratamientos ya no funcionan y que está condenada.
Poco a poco se inicia una larga conversación entre las dos mujeres. Martha le cuenta a Ingrid sus recuerdos de reportaje, la historia del nacimiento de su única hija e incluso la de este ex amante que compartían. Para Martha, esta enfermedad incurable es una guerra más. Como cubrió los anteriores para su periódico, pretende mantener el control sobre este hasta el final.
Un día le pide un favor a su amiga: que la ayude a elegir el camino a seguir, el día en que, sin haber dicho nada a los médicos ni a sus allegados, decidirá tragarse una pastilla mortal. Estando cerca de ella, por tanto, en “la habitación de al lado”.
Belleza visual para una promoción vibrante
Todo es bello en este largometraje, en cartelera este miércoles 8 de enero, que le valió al cineasta de “Stilettos”, “Todo sobre mi madre” y “Volver” recibir el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2024. Las actrices Primero: Tilda Swinton y Julianne Moore, mirada altiva, ropa holgada y lápiz labial carmesí. Los escenarios, entonces: un apartamento bohemio de Nueva York, la casa de un arquitecto plantada en un espeso bosque, una terraza bañada por el sol donde descansan perezosas tumbonas. La puesta en escena, los diálogos, la iluminación, la música, por supuesto… y esos colores llamativos que atraviesan la imagen como una oleada de vida y deseo.
Incluso la enfermedad es muy chic. El hospital ultramoderno y espacioso tiene el aspecto de un palacio, y el hospital siempre permanece limpio, seco y elegante. La muerte casi parece una ceremonia bien orquestada. Algunos criticarán al cineasta español de 75 años por esta belleza fría y aséptica, esta forma de contar el final de la vida como en un papel satinado, omitiendo las contingencias materiales, el dolor, la amargura o la fealdad.
Sin embargo, al idealizar y sublimar la muerte, Almodóvar ofrece un vibrante alegato a favor del derecho a morir con dignidad. Incluso introduce una pequeña nota militante al final de su película con este detestable personaje policial que, como “hombre de fe”, ve la eutanasia como un crimen.
Dos actrices magistrales
El primer largometraje en inglés del cineasta español, “The Room Next Door” es una nueva historia de amistad entre mujeres -los personajes masculinos desempeñan papeles muy secundarios, incluso anecdóticos-, protagonizada por dos actrices magistrales.
Si Julianne Moore filma por primera vez con Pedro Almodóvar, Tilda Swinton ya fue musa del cineasta en un cortometraje titulado “La Voix Humaine” en 2020. Aquí, el director no se molesta en profundizar en sus personajes para ir a lo esencial. . Y firma un melodrama refinado donde la estética cumple un propósito que es a la vez metafísico y político.
Comedia dramática española de Pedro Almodóvar, con Tilda Swinton, Julianne Moore, John Turturro… (1h47)