En su segundo viaje al Ticino en tres días, Fribourg-Gottéron no repitió la brillante actuación realizada ante el Lugano (victoria por 5-1). La culpa es de los combativos Leventins. “Hoy no ha sido nuestro día”, admite el entrenador del Dragons, Lars Leuenberger. En el minuto 9, Tommaso De Luca hizo un excelente trabajo a lo largo de la banda, logrando servir a Bürgler en medio de cuatro defensores friburgueses que se mostraron demasiado pasivos en esta acción.
La noción de “en el lugar” adquiere todo su significado, porque los Dragones no se han rendido al pie del San Gotardo. Así lo demuestra su dominio en las estadísticas de tiro después de dos tercios. Después de 40 minutos, los jugadores de Lars Leuenberger totalizaron 21 tiros contra sólo 5 (!) del Ticino. Durante el tercio medio, Ambri-Piotta sólo disparó un tiro a puerta contra Reto Berra. “Dominamos, pero no pudimos marcar. Es un poco decepcionante”, afirmó Nathan Marchon. “Pero el esfuerzo se hizo durante 60 minutos, lo cual es positivo”, añade el delantero de Friburgo.
Con buenos recuerdos de DiDo
Los Leventins levantaron la cabeza en el tercer tercio y, sin la intervención salvadora del larguero, Reto Berra habría encajado el segundo gol. Al final, todo se redujo a los penaltis, donde Chris DiDomenico brilló al anotar dos penales con clase contra sus excompañeros. Del lado de Friburgo, sólo Marcus Sörensen logró engañar al excelente Gilles Senn.
Este punto obtenido no cambia fundamentalmente la situación de Gottéron, todavía octavo con 49 puntos, cuatro puntos detrás de Zug, sexto. Para su próximo partido, los Dragones recibirán a Davos el jueves. Los Grisones seguramente querrán vengarse de la semifinal perdida en la Copa Spengler. “Vamos a jugar en casa, donde estamos muy bien, sobre todo al inicio del partido. Dependerá de nosotros enviar un mensaje”, advierte el defensa del Friburgo Yannick Rathgeb.
ATS / RadioP. – Leo Martinetti
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