A principios de 2025, Meta está dando un cambio importante en su estrategia de moderación de contenidos en sus plataformas Facebook, Instagram y WhatsApp. La compañía de Mark Zuckerberg anuncia varios cambios significativos destinados a promover una mayor libertad de expresión, en un contexto político particular con el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El fin de la verificación de datos por parte de terceros
Meta está poniendo fin a su programa externo de verificación de datos lanzado en 2016, para adoptar un sistema de “Notas de la comunidad” similar al utilizado en X (antes Twitter). Mark Zuckerberg justifica este cambio señalando los sesgos políticos de los verificadores de datos: “Los verificadores de datos han destruido más confianza de la que han creado, particularmente en Estados Unidos”. El nuevo sistema permitirá a la propia comunidad marcar contenido potencialmente engañoso y agregar contexto, siendo necesario el consenso entre diferentes perspectivas para validar estas anotaciones.
La empresa también aliviará sus restricciones sobre varios temas considerados parte del “discurso dominante”, incluida la inmigración y la identidad de género. La moderación automática se centrará ahora en violaciones graves como el terrorismo, la explotación infantil o el tráfico de drogas a gran escala. Para infracciones menos graves, Meta esperará varios informes antes de tomar medidas. Joel Kaplan, nuevo director de asuntos globales, reconoce que la empresa cometió “demasiados errores” en su moderación, estimando que entre el 10 y el 20% del contenido eliminado en realidad no violaba las reglas.
Un acercamiento estratégico con la administración Trump
Estos cambios son parte de un claro deseo de Meta de acercarse a la futura administración Trump. La compañía está trasladando sus equipos de moderación de California a Texas, y Mark Zuckerberg ha dicho que quiere “trabajar con el presidente Trump” para luchar contra la censura gubernamental en todo el mundo. Esta reorientación también es evidente en la gobernanza de Meta, con el reciente nombramiento de nuevos miembros de la junta directiva, entre ellos Dana White, un conocido partidario de Donald Trump.
Esta nueva dirección ya está generando reacciones contrastantes. Mientras que algunos ven esto como un bienvenido regreso a una mayor libertad de expresión, otros, como la organización Public Citizen, están preocupados: “Pedir a los usuarios que verifiquen los hechos ellos mismos equivale a decir que la verdad no tiene importancia”. Una cosa es segura: estas modificaciones tendrán un impacto significativo en la circulación de información en las metaplataformas, que cuentan con miles de millones de usuarios en todo el mundo.
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