Si, con 18 millones de toneladas equivalentes de CO2 menos, Alemania está obteniendo mejores resultados que su objetivo inicial para 2024, la caída de estas emisiones se está estancando, debido a la falta de inversión suficiente por parte de empresas y hogares en tecnologías más respetuosas con el medio ambiente. el medio ambiente.
Las emisiones de gases de efecto invernadero de Alemania, la principal nación industrial de Europa, continuaron disminuyendo en 2024, pero a un ritmo más lento, debido a la falta de inversión suficiente por parte de empresas y hogares en tecnologías más respetuosas con el clima, según un estudio publicado el martes.
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18 millones de toneladas menos de CO2 equivalente
Después de un descenso muy marcado, de alrededor del 10% en 2023, la curva de reducción de emisiones alemana “se inclinó claramente” el año pasado con una caída limitada al 3%, indica el informe anual del grupo de expertos Agora Energiewende. Con 18 millones de toneladas equivalentes de CO2 menos, Alemania sigue superando su objetivo para 2024, consagrado en la ley nacional de protección del clima, explica el estudio.
Los productores de energía son los buenos alumnos de la cosecha 2024: ellos solos son responsables del 80% de la caída total de las emisiones de gases de efecto invernadero gracias al cierre de centrales eléctricas de carbón y a una producción récord de energías renovables. Por el contrario, los resultados de los sectores del transporte y la construcción, eslabones débiles de la transición energética, siguen siendo insuficientes. Otra observación decepcionante: el año pasado, a pesar de la débil situación económica, las emisiones de la industria aumentaron ligeramente (2%).
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No hay cambios estructurales reales
La fuerte caída en 2023 fue notablemente atribuible a una caída del 12% en las emisiones del poderoso sector industrial alemán sumido en la crisis. Los expertos de Agora Energiewende advirtieron en su momento que este descenso no estaba relacionado con cambios estructurales reales en los métodos de producción.
La prueba son estos nuevos resultados: Alemania debería experimentar una recesión ligeramente más débil en 2024 que en 2023, y esto fue suficiente para degradar la huella de carbono del sector industrial. En caso de una recuperación económica real, especialmente en los sectores que consumen más energía, como el químico, el acero o el papel, las emisiones de CO2 deberían volver a dispararse.