Este plan constituye actualmente el principal marco de referencia en caso de inundaciones graves que requieran una gestión a nivel regional. Reúne toda la información sobre hidrografía, infraestructuras hidráulicas, actores competentes y recursos disponibles en la Región de Bruselas-Capital.
También describe cuatro escenarios de riesgo y el impacto esperado de cada uno, como un atasco extremo de alcantarillado, una escorrentía extrema de agua a través de carreteras, niveles elevados de agua en los ríos, agua o incluso la obstrucción del canal central del Senne.
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El plan también incluye una descripción general de las acciones y medidas que los operadores de agua y las partes interesadas en la gestión de crisis pueden tomar en caso de inundación o amenaza de inundación. También forman parte de ello la comunicación y la información pública, así como ayudar a los ciudadanos a tomar las medidas adecuadas.
En 2023, Bruselas Medio Ambiente ya había aprobado y publicado un plan de gestión del agua de Bruselas 2022-2027 (PGE), con el objetivo de mejorar la resiliencia de la región en este sentido. Preveía varias medidas gubernamentales para combatir las inundaciones y minimizar sus daños.
Ahora se complementa con el PPUI, que se desplegará este año a nivel de los servicios de emergencia e intervención y de los municipios.
