Rusia afirma haber interceptado misiles ATACMS estadounidenses disparados por Ucrania y promete represalias. Las tensiones aumentan a medida que Kyiv lleva a cabo ataques con armas occidentales. Descubra cómo este nuevo desarrollo podría afectar el conflicto en curso.
Mientras el conflicto ruso-ucraniano continúa haciendo estragos, acaba de producirse una nueva escalada de tensiones. Según fuentes cercanas al Kremlin, Rusia ha interceptado misiles ATACMS estadounidenses disparados por Ucrania y ahora promete represalias. Este anuncio se produce en un contexto ya de por sí tenso, en el que los ataques ucranianos utilizando armas suministradas por Occidente están aumentando.
Una línea roja para Moscú
Según un comunicado del ejército ruso, estos lanzamientos de misiles ATACMS contra territorio ruso constituyen una línea roja en el conflicto. El presidente Vladimir Putin ya amenazó con atacar el centro de Kiev en respuesta a tales ataques, pero hasta ahora no ha cumplido sus palabras. Pero esta nueva interceptación bien podría cambiar la situación.
Armas controvertidas de largo alcance
Recordemos que la administración Biden autorizó el uso de estos misiles ATACMS por parte de Ucrania en noviembre pasado, después de haberse opuesto durante mucho tiempo. Una decisión que se produce tras el supuesto despliegue de miles de soldados norcoreanos junto a las tropas rusas. Desde entonces, Kiev ha llevado a cabo varios ataques con estas armas de largo alcance, así como con los Storm Shadows británicos.
Estas acciones del régimen de Kiev, que cuenta con el apoyo de sus guardianes occidentales, serán objeto de represalias.
Declaración del ejército ruso.
Rusia responde con armas hipersónicas
En respuesta a estos ataques, Rusia afirma haber disparado por primera vez un arma hipersónica experimental llamada “Orechnik”. Moscú promete una respuesta sistemática a cada ataque ucraniano de este tipo en su territorio. Una escalada militar que hace temer un empeoramiento del conflicto.
Trump se opone al uso de ATACMS
Curiosamente, el presidente electo estadounidense, Donald Trump, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, dijo a mediados de diciembre que se “oponía firmemente” al uso de misiles ATACMS por parte de Ucrania. Habló de una “intensificación” y un “agravamiento” del conflicto. Una postura que contrasta con la de la administración Biden.
Ataques a ambos lados de la frontera
Mientras tanto, continúan las hostilidades cerca de la frontera ruso-ucraniana. Dos personas resultaron heridas en un ataque con drones ucranianos en Chebekino, Rusia. Del lado ucraniano, un ataque ruso dejó al menos diez heridos en Gorlivka, en el este del país. Y cuatro personas más fueron alcanzadas por un dron ruso en Kherson, en el sur.
Aumento de la represión en Rusia
Dentro de Rusia, los servicios de seguridad (FSB) anuncian periódicamente la detención de personas sospechosas de colaborar con Kiev. Los juicios por “traición”, “terrorismo”, “sabotaje” o “espionaje” están aumentando, con duras penas. Miles de personas han sido sancionadas, amenazadas o encarceladas por su oposición a la guerra en Ucrania.
En este contexto de intensificación de las tensiones, la interceptación por parte de Rusia de los misiles ATACMS estadounidenses y su promesa de represalias hacen temer una nueva escalada del conflicto. Mientras las armas occidentales fluyen hacia Ucrania, Moscú parece decidido a contraatacar con la fuerza. Una situación explosiva que despierta la preocupación de la comunidad internacional, en busca de una salida pacífica a esta guerra sin fin.