Primera reunión desde la caída del régimen de Al Assad. Y en primer plano, un acuerdo franco-alemán con un objetivo claro: “Fomentar una transición pacífica y exigente al servicio de los sirios y de la estabilidad regional”.
Este viernes 3 de enero, Annalena Baerbock y Jean-Noël Barrot, ministros de Asuntos Exteriores alemán y francés, viajaron a Damasco, capital de Siria, para reunirse con Ahmad al-Chareh (también llamado Abou Mohammed al-Joulani)nuevo líder del país desde que asumió el poder el 8 de diciembre.
Su encuentro, que se celebra por mandato de la Unión Europea, tuvo lugar en el imponente palacio presidencial que domina la capital. Cuando llegaron allí, el líder del grupo islamista radical Hayat Tahrir al-Sham (HTS) recibió a los dos ministros rodeado de una horda de asesores. Si este último estrechó la mano – tímidamente y a distancia – a Jean-Noël Barrot, no la extendió a su homólogo alemán.
En sus respectivas cuentas X, los dos ministros justificaron su visita. Para Annalena Baerbock, el objetivo de esta delegación es enviar “una señal clara a los sirios: un nuevo paso…
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