La estrategia expansionista israelí continúa en Siria. Se han informado de varios ataques contra una fábrica y un laboratorio vinculados al Ministerio de Defensa sirio en la provincia de Alepo. Tel Aviv también consiguió la presa de Al-Mantara, la más grande del sur de Siria. Nuestras explicaciones.
La madrugada del viernes, medios locales sirios informaron que aviones israelíes llevaron a cabo ataques contra una fábrica y un laboratorio vinculados al Ministerio de Defensa sirio, ubicados en la provincia de Alepo, en el norte de Siria. Estas instalaciones, asociadas al centro de investigaciones científicas local, fueron destruidas, provocando un terremoto de magnitud 2,5.
Intensificación de los ataques cerca de Damasco
El jueves, los medios israelíes confirmaron ataques contra Tal Chahim, una posición estratégica situada a 30 kilómetros al sur de Damasco. Se escucharon fuertes explosiones en los alrededores, especialmente al oeste de la capital. Este sitio, crucial para la vigilancia regional, albergaba infraestructura de comunicaciones, radares, así como almacenes de misiles y proyectiles anti-ciegos.
Ambiciones israelíes en los territorios ocupados
Israel, tras haber violado los acuerdos de retirada de 1974, continúa su estrategia expansionista en Siria. Entre los 600 km² de territorios sirios ocupados en las provincias de Deraa y Quneitra, algunos recursos hidráulicos recientes son cruciales.
El jueves 2 de enero, las fuerzas israelíes tomaron el control de la presa de al-Mantara, la más grande del sur de Siria. Ya habían ocupado varias otras represas, incluidas Unity, Raqad y al-Bakar al-Gharbi en la cuenca de Yarmouk.
Vigilancia de las aldeas drusas e imposición de leyes militares
Según fuentes locales, patrullas israelíes realizan incursiones diarias en las aldeas drusas de Aarna y Rimat, situadas al suroeste de Damasco. Estas acciones apuntan a controlar las fuentes hídricas de la región. Por otra parte, Israel estableció 11 puestos de control en las gobernaciones de Quneitra y Deraa, imponiendo restricciones estrictas a los residentes, en particular a los agricultores.
En algunos casos, se han informado incidentes con las fuerzas sirias locales. En Quneitra, una patrulla israelí habría ordenado a los soldados sirios que salieran de su vehículo y los empujó al suelo para comprobar su identidad. Esta acción es parte del deseo de limitar cualquier presencia palestina o afiliada al Frente al-Nusra en la región.
Una situación de seguridad caótica
El sur de Siria sigue marcado por una inestabilidad crónica. Diez bajas sufrieron durante los ataques israelíes, mientras que otras murieron en enfrentamientos locales. Durante la noche del miércoles al jueves, tres sirios murieron en el sur de Deraa, tras enfrentamientos con guardias fronterizos jordanos que les impidieron cruzar hacia el norte de Jordania.