El 31 de diciembre de 2024, los senegaleses fueron golpeados en el corazón por un acto trágico que suscitó fuertes reacciones: la violación seguida del asesinato de Dirry Sow en Malika, un suburbio de Dakar. Esta tragedia conmocionó no sólo a la familia de la víctima, sino también a toda la sociedad senegalesa, provocando oleadas de ira y condena. Se alzaron voces en todas partes, exigiendo justicia y una respuesta firme al resurgimiento de actos tan bárbaros.
El Colectivo de Feministas de Senegal reaccionó rápidamente. La emoción fue palpable durante la intervención de Maimouna Astou Yade, portavoz del colectivo, en la radio RFM, el jueves 1 de enero de 2025. En la edición de las 22 horas, expresó su profunda conmoción y su enfado, al tiempo que ofrecía sus condolencias a los afligidos. familia de Diary Sow. “Estamos muy conmocionados, como todos, por el asesinato de Diarry Sow. Ofrecemos nuestro más sentido pésame a la afligida familia. Estamos realmente muy sorprendidos y muy enojados”, declaró. Este grito de revuelta testimonia el dolor y la incomprensión que sienten las feministas senegalesas ante este crimen.
Al mismo tiempo, otras voces, como la de Fatou Kiné Faye, activista por los derechos de las mujeres y responsable de la oficina de comunicación de la Dirección para la Promoción de la Buena Gobernanza del Ministerio de Justicia, tomaron la palabra para expresar más agricultoras. Invitada a PressAfrik TV HD durante el programa MidiKeng del viernes 3 de enero de 2025, Fatou Kiné Faye no se anduvo con rodeos. Consideró que el Estado senegalés debe tomar medidas mucho más drásticas para erradicar este flagelo. “En Senegal, está claro que la ley penaliza la violación, pero eso no es suficiente”, afirmó. Luego propuso soluciones radicales, llegando incluso a considerar la castración de los violadores como un medio de disuasión.
Este debate plantea cuestiones cruciales sobre la eficacia de las leyes existentes frente a la escala del fenómeno. Se supone que la Ley N° 2020-05 del 10 de enero de 2020, que se implementó para tipificar como delito la violación y fortalecer la represión de este delito, proporcionará un marco legal sólido para luchar contra este flagelo.
Esta ley modifica la Ley N° 65-60 de 21 de julio de 1965, relativa al Código Penal, e introduce penas severas para los autores de violaciones. Sin embargo, a pesar de la existencia de esta legislación, el número de violaciones y violencia sexual continúa creciendo, lo que plantea interrogantes sobre la implementación y aplicación efectiva de estos textos.
En extenso:
Ley N° 2020-05 de 10 de enero de 2020, que reforma la Ley N° 65-60 de 21 de julio de 1965.