Es el 14 de febrero de 2023. Nuestro colega Ruben Steiger tituló entonces, en el 24 Horasun artículo con una frase contundente: “El juego de poder socava el desarrollo del HC de Lausana”. Y nuestro estimado colega continúa: “Desde hace varios años, el equipo vaudois ha tenido uno de los peores juegos de poder de la liga”. Hay que decir que también esa temporada el LHC se arrastraba hasta el final de la clasificación con un hombre más sobre el hielo, con un porcentaje de éxito del 17,16%.
Un año y medio después, fue el excelente Cyrill Pasche, al inicio de la actual temporada, quien dio su diagnóstico: “Para mejorar, el LHC tendrá que desbloquear su juego de poder”, escribió. Hay que decir que la temporada aún era joven, pero los resultados ya eran claros. Después de cuatro partidos en el nuevo año, el LHC todavía no había encontrado el fallo en el juego de poder. Esa misma noche, Janne Kuokkanen abrió la puerta a su equipo y le dio la victoria en la prórroga contra el Berna (3-2 después).
Desde entonces, como el ketchup, todo ha salido a la vez. La tropa de Geoff Ward se volvió letal en el ejercicio. Son la mejor formación de la élite con un hombre más sobre la superficie helada, anotando el 30,23% de sus oportunidades. Esto es mejor que Genève-Servette (29,11%), Ajoie (27,59%) o incluso Berna (25%) y Zug (24,18%). El promedio de la Liga Nacional está fijado en 20,22% y Lugano es el peor equipo de la especialidad con sólo un 15% de acierto. Menos de la mitad en comparación con el LHC.
Este jueves, mientras el LHC tomaba (con 4 partidos más que Zurich…) la cabeza de la jerarquía suiza, la demostración de poder fue total. Los Vaudois marcaron 4 de sus 5 posibilidades al inicio de la velada. Si a esto le añadimos dos inferioridades numéricas sufridas sin daños al final del primer tiempo, obtendremos un plan de situaciones especiales que se desarrolló sin el menor problema. Y, sobre todo, un desarrollo increíble en el espacio de unos meses: Geoff Ward parece lograr con pequeños pasos hacer avanzar un colectivo que estuvo cerca del título supremo hace unos meses.
Con 26 goles marcados en el ejercicio de esta temporada, el LHC básicamente coloca 4 goles a 5 contra 4 cada 5 partidos. ¿Por qué entonces este desarrollo? El reclutamiento objetivo durante la temporada baja parece haberse realizado en consecuencia. E incluso sin el especialista designado Kuokkanen, sin el internacional Ken Jäger, que estuvo tan bien este año – ambos estaban enfermos – el “PP” funciona a toda velocidad. Contra Kloten, la autoridad y el virtuosismo con el que Ahti Oksanen y Antti Suomela lideraron y concluyeron las jugadas de poder fueron a veces irresistibles.
Dicen que el ataque gana partidos y la defensa gana campeonatos… Pero muchas veces, las situaciones especiales también traen felicidad.