Desde el 5 de febrero de 2022, el Comando Espacial de Estados Unidos, organismo responsable de las operaciones espaciales estadounidenses, está preocupado por la presencia de lo que parece ser el prototipo de un arma rusa destinada a aniquilar otros satélites militares y comerciales mediante una explosión nuclear en órbita. .
Un satélite que preocupa a las autoridades americanas. Según un largo artículo ilustrado y publicado por el New York Times el 5 de diciembre, Rusia está probando actualmente un arma, montada en un orbitador llamado Cosmos 2553, capaz de poner a salvo satélites militares y comerciales gracias a una explosión nuclear en órbita.
Para la NASA, se trata de un “satélite de reconocimiento militar ruso diseñado por NPO Mashinostroyeniya (una de las principales empresas del país especializada en aeronáutica, nota del editor)”. Por tanto, en su informe, William Hennigan vuelve a los inicios de este prototipo. El 5 de febrero de 2022, el Comando Espacial, uno de los once comandos conjuntos estadounidenses encargados de vigilar el cielo, vio un cohete con una trayectoria “muy inusual” lanzado desde Moscú.
En pocos minutos, el organismo comprende que se trata de un “avance preocupante de un programa ruso que podría amenazar a los satélites militares y comerciales con una explosión nuclear en órbita”, escribe el periodista del New York Times.
El objeto, hoy muy examinado, se desplazaría a unos 2.000 kilómetros de la Tierra, en el cinturón de Van Allen, una zona reconocida como una especie de cementerio de satélites y donde fuertes radiaciones impiden el correcto funcionamiento de los dispositivos electrónicos.
“Sin peligro inminente”
¿El objetivo de Rusia? “Desarrollar sistemas y dispositivos para contrarrestar la radiación y las partículas pesadas cargadas”. Para Washington, se trata en realidad de desarrollar un arma cuyo objetivo sería destruir cientos, incluso miles, de satélites esenciales a diario.
En febrero pasado, el republicano Mike Turner, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, anunció que tenía “información sobre una grave amenaza a la seguridad nacional” vinculada a Rusia.
También según el New York Times, el satélite llevaría una ojiva simulada, que “no presenta un peligro inminente, pero las autoridades dicen que es el primer paso hacia un arma sin precedentes”.
“Cambiar la vida” en la Tierra
Si se desencadenara una explosión nuclear en el espacio, no se producirían ondas de choque ni nubes en forma de hongo debido a la ausencia de atmósfera. Pero una “nuclear nuclear” podría cambiar el curso de la vida en la Tierra”, advirtió William Hennigan en tono alarmante.
De hecho, el periodista también recordó en su artículo las consecuencias que un sistema así podría tener en la vida cotidiana. Las actividades terrestres dependen principalmente de las señales enviadas por los satélites, desde el GPS hasta la guía de aviones y barcos e Internet. Por lo tanto, si se utilizara un arma de este tipo, afectaría a todos los países, incluidos Rusia y sus aliados, y tendría consecuencias catastróficas. Pero los efectos de una explosión nuclear en el espacio siguen siendo “difíciles de evaluar”, afirmó.
Sin embargo, Rusia no es el único que quiere experimentar con este tipo de sistema, afirmó el New York Times, añadiendo que países con misiles balísticos bastante potentes, como Estados Unidos, China y Francia, pueden postularse.