Una nueva denuncia por tortura, crímenes de guerra, genocidio y complicidad contra un soldado franco-israelí autor de un vídeo que muestra a hombres presentados como prisioneros palestinos en condiciones degradantes ha sido presentada en París, anunciaron el martes organizaciones de derechos humanos.
Una primera denuncia simple fue presentada a principios de septiembre por la Fiscalía Nacional Antiterrorista (Pnat), competente en materia de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Según una fuente judicial, el Pnat consideró que los hechos parecían “insuficientemente caracterizados”. “Los elementos aportados en apoyo de la denuncia no son suficientes para establecer la existencia de posibles actos materiales de complicidad”, añadió esta fuente.
Un vídeo en el centro de la denuncia
“Nuestras organizaciones se convierten en partes civiles para combatir la inercia de la fiscalía”, afirman en su comunicado de prensa la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y sus organizaciones miembros palestinas y francesas Al-Haq, Al Mezan, Centro Palestino de Derechos Humanos ( PCHR) y la Liga de Derechos Humanos (LDH).
En el centro de la denuncia, un vídeo publicado en particular el 19 de marzo el
Un hombre aparece encadenado, con los ojos vendados, parece llevar una cuerda alrededor del cuello y lleva un mono blanco abierto que deja al descubierto la parte superior de su cuerpo. Unos soldados vestidos con uniforme militar de color caqui lo sacaron de un vehículo.
Escuchamos una voz que habla francés que dice “¿has visto a estos cabrones, sobrino mío? (…) se orinó encima. Te mostraré la espalda, te reirás, lo torturaron para hacerlo hablar”, en medio de un aluvión de insultos.
En el vídeo, de menos de un minuto, también aparecen filmados varios hombres, con los ojos vendados y cubiertos con el mismo traje. Están hacinados en lo que parece ser una furgoneta y, según las asociaciones, deben ser considerados “prisioneros de guerra”.
“Es urgente que Francia investigue”
“Fuisteis felices el 7 de octubre, hijos de puta”, vuelve a decir la voz, en referencia al ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás en el sur de Israel.
Según la información recabada por los denunciantes, el militar objeto de la denuncia admitió ser el autor del vídeo. Al presenciar los hechos y filmarlos, este soldado franco-israelí fue culpable, como mínimo, de complicidad en torturas, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio, acusan los demandantes.
“Es urgente que Francia investigue, persiga y castigue a sus nacionales implicados en crímenes internacionales, incluido el genocidio en Gaza”, afirmó Shawan Jabarin, director general de la asociación Al-Haq, citado en el comunicado.
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