Se sospecha que un hombre de unos veinte años mató a tiros a cinco personas el sábado por la tarde en la zona de Dunkerque. El presunto tirador acudió por su cuenta a la policía. Según los primeros elementos de la investigación, el sospechoso tuvo una disputa con su exjefe y con excompañeros.
Un director de empresa, dos agentes de seguridad y dos inmigrantes fueron asesinados a tiros el sábado cerca de Dunkerque, en Wormhout y luego en las afueras de Loon-Plage. El presunto tirador, un hombre de unos veinte años, acudió a la comisaría a última hora de la tarde. Según los primeros elementos de la investigación, el principal sospechoso estaba enojado con su exjefe por no haberlo retenido tras un despido o la finalización de su contrato.
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Un golpe preparado desde hace varios días.
El abogado del presunto tirador, Maître Planckeel, confirmó a Europe 1 que Paul, sospechoso de los cinco asesinatos, llevaba varios días preparando su ataque. Había adquirido legalmente armas y otras pertenecientes a su padre, un cazador.
Paul, un camionero de 22 años, está registrado en un club de tiro. También vive con sus padres, en Ghyvelde, localidad que alberga la gendarmería a la que fue. Bajo custodia policial, el hombre no puede explicar su viaje asesino.
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Custodia extendida hasta el miércoles
La primera víctima, su antiguo jefe, es asesinado en su casa delante de su esposa e hijos. Una hora más tarde, dos agentes de seguridad portuaria, dos ex compañeros de otra empresa, fueron asesinados a tiros. Él también estaba enojado con ellos, pero la disputa sigue siendo bastante vaga, relata su abogado. Finalmente, las dos últimas víctimas, dos exiliados, se encontraban frente a un campamento de inmigrantes en su ruta. No los conocía en absoluto.
La detención del principal sospechoso debería ampliarse. Puede extenderse hasta el miércoles antes de que sea acusado.
