El partido entre Union y Bochum, que finalizó 1-1, fue suspendido durante el tiempo de descuento de la segunda parte debido a un incidente con un encendedor que impactó en el portero visitante, Patrick Drewes.
En el primer minuto del tiempo añadido, el portero alemán de 31 años intentó reiniciar el partido con un saque de meta. Mientras se disponía a realizar un pase largo, recibió una advertencia del árbitro por retrasar el juego.
Momentos después, un objeto extraño salió disparado desde las gradas y lo golpeó en la cabeza. Resultó ser un encendedor, que Drewes luego recogió del suelo para mostrárselo al árbitro.
Drewes cayó al campo y el equipo médico de Bochum acudió en su ayuda. Abandonó el campo asistido por dos técnicos de su equipo y fue trasladado directamente al hospital desde el estadio.
El árbitro Martin Petersen decidió suspender el partido, lo que provocó que ambos equipos abandonaran el campo y se dirigieran a los vestuarios.
La reunión se reanudó tras un retraso de 28 minutos. En el tiempo añadido, el delantero del Bochum, Philip Hofmann, tuvo que sustituir al portero; todos los cambios ya los había hecho el entrenador Dieter Hecking.
Según informa Bild, el club confirmó que el aficionado que arrojó el encendedor al terreno de juego ha sido entregado a la policía.
Después del partido, el capitán del Union, Christopher Trimmel, fue a hablar con los ultras, pero la conversación fue recibida con silbidos por parte de la afición.
Ambos equipos acordaron no realizar juego ofensivo hasta que el partido concluyera después de su reinicio. El partido terminó en empate.
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