La inflación que vivió Estados Unidos durante el mandato de Joe Biden fue uno de los temas principales de la campaña electoral en Estados Unidos. Donald Trump ha repetido repetidamente que iba a bajar los precios, particularmente en los alimentos, lo que empujó a muchos votantes a votar por él. Pero hoy, el presidente electo que se instalará en la Casa Blanca en enero de 2025 parece un poco menos perentorio.
“Me gustaría bajarlos. Es difícil bajar las cosas una vez que han subido. Ya sabes, es muy difícil”, dijo el jueves en una entrevista con Time, que lo nombró Persona del Año 2024.
Obviamente, el presidente electo culpó a la administración Biden por cómo manejó la inflación que provocó el aumento de los precios de los alimentos.
Según él, se activarán dos palancas para bajar los precios: bajar el precio de la energía y mejorar la cadena de suministro. “Creo que lo harán. Creo que la energía los derribará. Creo que una mejor cadena de suministro los reducirá. Ya sabes, la cadena de suministro todavía está rota. Ella está fracasando”, afirmó.
La inflación vuelve a subir
Por cierto, Donald Trump prometió aumentar aún más la producción de energía estadounidense, cuando ésta ya ha alcanzado niveles sin precedentes. Por otro lado, el silencio de radio en las cadenas de suministro. Prefirió quejarse de las medidas de incentivo adoptadas por la administración Biden a favor de los vehículos eléctricos.
El hecho es que la ecuación de Trump será cada vez más compleja de resolver. La inflación volvió a acelerarse en noviembre en Estados Unidos, por segundo mes consecutivo. Los precios al consumo aumentaron un 2,7% interanual en noviembre, frente al 2,6% de octubre, según el índice IPC publicado por el Departamento de Trabajo, y sobre el que se indexan las pensiones.
VideoDonald Trump nombrado “Persona del año 2024” por la revista Time
Y crecen los temores de que la curva se mantenga en esta trayectoria, complicando la tarea del Banco Central estadounidense, la Reserva Federal, que se reunirá el 18 de diciembre. Con este repunte de los precios, los funcionarios de la Reserva Federal tendrán que decidir si vuelven a recortar las tasas, por tercera vez consecutiva, o si se toman un descanso. Por ahora, los participantes del mercado esperan un recorte de tipos de un cuarto de punto.
Pero esta disminución corre el riesgo de alimentar aún más la inflación. Por el contrario, si la Fed decidiera subir los tipos esto implicaría una menor presión sobre la inflación por el aumento del coste del crédito para hogares y empresas pero con el riesgo de aumentar la tasa de desempleo ante una menor actividad económica. Sin embargo, en noviembre en Estados Unidos la tasa de desempleo ya era elevada: el 4,2% de la población activa.
Los derechos de aduana complicarán su tarea
La llegada de Trump al poder aún corre el riesgo de poner obstáculos en el camino para bajar los precios. Al proponer una política proteccionista con aumentos de aduanas para los productos importados, esto podría conducir rápidamente a un aumento de ciertos productos en los lineales, como el alcohol o las bebidas espirituosas.
En términos más generales, dicen los expertos, las propuestas arancelarias de Trump corren el riesgo de exacerbar las dificultades de la cadena de suministro, contrariamente a lo que él afirma. Durante su primer mandato, las tarifas del mercado de transporte de contenedores se dispararon más de un 70% en 2018 tras el anuncio de nuevos aranceles aduaneros. Aumentos que podrían repercutirse directamente a los consumidores.