“Es un secreto a voces”informó el Washington Post sobre el programa de ayuda de Ucrania a los rebeldes sirios que tomaron el poder en Damasco la noche del 7 al 8 de diciembre. Como el objetivo de Kiev es asestar un duro golpe a su oponente ruso, los servicios de inteligencia ucranianos entregaron algunos de los drones que sirvieron para derrocar a Bashar al-Assad, el ex presidente sirio y uno de los principales aliados de Moscú en Oriente Medio.
Hace cuatro o cinco semanas se pusieron a disposición del principal grupo rebelde Hayat Tahrir al Sham (HTS) alrededor de 20 operadores experimentados de drones y unos 150 drones ucranianos FPV (vista en primera persona).
Desestabilizar Rusia
Sin embargo, según informantes del Washington Post, “El papel desempeñado por Kyiv en el derrocamiento del poder sirio sigue siendo modesto”. Por otro lado, participa en un esfuerzo más amplio para desestabilizar las operaciones rusas en Medio Oriente.
Según un artículo del Kyiv Post, publicado el 3 de junio: “Desde principios de año, [rebelles] Los sirios, apoyados por operadores ucranianos, han infligido numerosos ataques contra instalaciones militares rusas en la región.. El periódico afirmó luego que estas operaciones habían sido llevadas a cabo por una unidad especial del GUR (el servicio de inteligencia ucraniano) llamada “Khimik”en colaboración con la oposición siria.
Según el periódico sirio Al-Watan, Rusia, por su parte, ha denunciado en repetidas ocasiones la implicación de Ucrania en Siria. En una declaración de septiembre, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó que el GUR estaba llevando a cabo “operaciones sucias” y que su mayor general Kyrylo Budanov estaba personalmente en contacto con el grupo rebelde HTS.
Ucrania en todos los frentes
Además de luchar en su territorio, Ucrania aprovecha cualquier oportunidad para desestabilizar a su adversario. “Llevamos a cabo operaciones de este tipo destinadas a reducir el potencial militar ruso, siempre que sea posible” dijo Kyrylo Budanov a la BBC el pasado mes de abril.
Los medios de comunicación británicos informaron en agosto, en particular, de que Ucrania había ayudado a los rebeldes del norte de Malí a tender una emboscada a mercenarios rusos del grupo Wagner. El ataque del 27 de julio mató a 84 mercenarios del grupo Wagner y a 47 malienses, según la BBC. Sin embargo, estas acusaciones fueron posteriormente desmentidas por Kiev, negando cualquier participación en esta operación. Recordamos también la ofensiva llevada a cabo por el ejército ucraniano en Kursk el pasado mes de agosto, imponiéndose temporalmente como ocupantes de territorio ruso.
Las operaciones de Ucrania en África o en Oriente Medio representan otros tantos intentos “ampliar el campo de batalla y dañar a Rusia en áreas donde no está preparada”explica el Washington Post.