Un incendio se extendió el martes en Malibú, cerca de Los Ángeles, donde viven muchas celebridades, amenazando edificios y provocando la evacuación de miles de personas, anunciaron las autoridades locales.
El incendio se inició el lunes por la noche y, ayudado por el viento y la vegetación muy seca, continúa avanzando en esta ciudad costera de California, en el oeste de Estados Unidos, donde ya ha cubierto más de 1.000 hectáreas, según la agencia estatal Cal. Agencia de bomberos.
Todas las escuelas de Malibú, una ciudad de lujo situada en la costa del Pacífico, “están cerradas hoy, 10 de diciembre, hasta nuevo aviso”, dijeron las autoridades en la cuenta X de la ciudad, llamando a “los residentes y visitantes a mantenerse alejados de la zona mientras se apaga el incendio”. sigue representando una amenaza importante”.
Según el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, 18.000 personas y más de 8.000 propiedades se encuentran en la zona afectada por el incendio, denominada Franklin. Los agentes del sheriff fueron el lunes por la tarde “puerta a puerta” para evacuar a los residentes.
“Estábamos completamente rodeados” por el fuego, dijo un residente a la estación de televisión local KTLA.
“Eran alrededor de las 23:00 horas. Oímos a la gente gritar, salí y el cielo estaba rojo brillante. En 45 minutos el fuego llegó al pie de la colina y una hora más tarde estábamos rodeados de llamas: de un lado, las casas ardían, por el otro ardía la cresta y a nuestro alrededor la montaña la situación empezó a volverse aterradora”, explica este mismo vecino.
La Universidad Pepperdine anunció en X que había suspendido todas las clases y exámenes el martes. Los vídeos difundidos muestran columnas de humo y llamas frente a una biblioteca donde se han refugiado estudiantes con máscaras protectoras.
Muchas celebridades de Hollywood residen en esta costa, una de las zonas más deseadas de California.
Gran parte de la parte sur del estado está en alerta roja por el Servicio Meteorológico de EE. UU. (NWS), con ráfagas de viento y baja humedad que aumentan el riesgo de incendios.
Después de dos inviernos lluviosos que ofrecieron un relativo respiro, California está experimentando este año una temporada de incendios muy activa. Este verano, el “Estado Dorado” sufrió varias olas de calor, señales del calentamiento global. En julio-agosto, el estado sufrió el cuarto incendio más grande de su historia.