Estas incursiones chinas se producen pocos días después del viaje al extranjero, al Pacífico, del presidente taiwanés, Lai Ching-te, que provocó fuertes protestas por parte de Pekín. Desde entonces, las autoridades taiwanesas han estado monitoreando una posible respuesta de Beijing a la gira de Lai y preparándose para posibles ejercicios militares chinos.
El martes, el Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que había detectado 47 aviones militares chinos y 12 barcos cerca de la isla en las 24 horas hasta las 6 a.m. del martes. Se trata de la cifra más alta desde las maniobras militares para cercar el territorio taiwanés organizadas en octubre por China. Al final de estos, se detectó una cifra récord de 153 aviones chinos en un día cerca de la isla. Taiwán dijo el martes que el despliegue marítimo en curso de China era notablemente mayor que en 2022, cuando Beijing lanzó ejercicios militares a gran escala en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taipei.
Además, el anuncio del Ministerio de Defensa taiwanés sobre nuevas incursiones chinas se produce un día después de que China impusiera enormes restricciones aéreas frente a su costa este.
“Maniobras de preparación para el combate”
En respuesta, las autoridades taiwanesas anunciaron que estaban llevando a cabo “maniobras de preparación para el combate” y poniendo a sus fuerzas armadas en alerta “alta”, tras detectar también barcos militares y guardacostas chinos cerca de la isla.
En el proceso, Beijing dijo que quería “defender firmemente su soberanía nacional e integridad territorial”, y describió a Taiwán como una parte “inalienable” de China.
La gira por el Pacífico de Lai Ching-te, que finalizó el viernes, fue su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo en mayo. Esto le llevó, en particular, a dos territorios americanos, Hawaii y Guam, donde se encuentran varias bases militares estratégicas. Este viaje al extranjero del líder taiwanés tenía como objetivo fortalecer el apoyo internacional a Taipei, en un momento en que Beijing busca apoderarse de los pocos aliados que le quedan.
Lai Ching-te se entrevistó por teléfono con el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Mike Johnson, durante esta gira, lo que despertó la ira de Pekín. China se opone a cualquier contacto oficial entre Taipei y países extranjeros. En respuesta, instó a Estados Unidos a “dejar de enviar señales equivocadas” a las “fuerzas independentistas taiwanesas”. Beijing también había advertido a Taiwán contra cualquier intento de “apuntar a la independencia con la ayuda de Estados Unidos”, diciendo que “inevitablemente fracasaría”.