exposición
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La artista visual japonesa presenta, en las salas del recién reabierto recinto, sus instalaciones realizadas con hilos de lana íntimamente ligados al cuerpo y a su historia personal.
Ciertas obras materializan sueños placenteros pero también las pesadillas más aterradoras. En el Grand Palais, el arte de Chiharu Shiota oscila hábilmente entre sueños y pesadillas, navega entre alucinaciones y visiones espantosas. En una maraña de hilos rojos, blancos y negros que dibujan gigantescos cuadros levitantes, la artista japonesa despliega su panoplia plástica, a través de acuarelas, esculturas, vídeos performance, pero sobre todo impresionantes instalaciones inmersivas donde se enredan hilos como si una araña gigante hubiera tejido telas. Veinte estudiantes de la Escuela de la Maille entrelazaron 40 kilómetros de lana en esta retrospectiva cronológica y sensacional, ya expuesta en Tokio en 2019 en el Museo de Arte Mori. “No no, no me gustan nada las arañas, Soufflé Chiharu Shiota. Además, no son telas de araña sino dibujos. Para mí el hilo es un dibujo, es dibujar líneas en el vacío”.
En la entrada, barcos fantasmales hechos de lana blanca se amontonan en una cascada de cuerdas negras sobre la monumental escalera, representando la incertidumbre de la existencia (¿A dónde vamos? 2017-2024). Muy rápidamente, al inicio del recorrido, chorros de lana roja similares a litros de sangre saltan hacia el techo, como Brillantede frágiles barcos negros (Viaje incierto2016-2024). El visitante con
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