Este es el tipo de casos que los tribunales prescindirían de juzgar, especialmente el de Mamoudzou, que ya está muy congestionado. Los hechos tuvieron lugar a principios de la semana pasada cuando estalló una violenta discusión entre una pareja mientras el hombre regresaba del trabajo una buena mañana (nota del editor, trabaja en el turno de noche). Su pareja, entonces muy alcohólica, supuestamente le acusó de tener una relación extramatrimonial tras registrar su teléfono. Lo que siguió fueron golpes y lesiones en ambos lados, lo que llevó a ITT de 8 días para él y 15 días para ella.
te amo, yo tampoco
La pareja que se conoció en casa de unos amigos en común el pasado mes de febrero llevaba varios meses viviendo juntos. Según las declaraciones de los acusados, este no fue su primer intento de disputas matrimoniales. Sólo que esta vez las heridas fueron tales que llamaron a la policía. Fue en primer lugar la joven que acudió a verlos para denunciar una discusión violenta con su pareja que degeneró. La policía que acudió al domicilio conyugal no encontró al hombre en cuestión. De hecho, se encontraba en el consultorio médico donde este último notó numerosas heridas en su rostro y cuerpo con rasguños y mordeduras. “Me lastimé en mis partes íntimas, tuve varios días de ITT, tengo pruebas si quieres”, comienza a declarar el imputado antes de que el presidente del tribunal lo interrumpa y le diga: – “Las pruebas no existen “Está en la serie americana… y el tribunal no va a mirar dentro de tu ropa interior para ver si tus días de ITT están justificados”.
Luego los dos individuos se turnaron para hablar para dar su versión de los hechos. E incluso después de casi una hora y media de audiencia era difícil determinar quién había empezado a golpear al otro primero, lo que provocó que el presidente dijera, un poco molesto: “Has hecho cosas que hacíamos en el patio del colegio cuando tenías 8 años”. años, pero ahora señor usted tiene 34! Cuando hay problemas dentro de una pareja, o se queda o no funciona y nos separamos. A quién le importa el origen de la discusión, es su problema, es su vida como pareja. Por otro lado, la ley no permite golpear a las personas y menos a su cónyuge”. Luego, en un tono muy solemne, le recordó a la pareja el dolor que cada uno enfrentaba. “Hoy no se trata de un acuerdo amistoso, usted está ante un tribunal, puede muy bien ir a Majicavo al final de esta audiencia. Le recuerdo que se arriesga a 5 años de prisión para usted, señora, y usted, señor, a 10 años por ser reincidente”.
“No soy yo, es el otro que empezó”
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Sin embargo, los dos acusados, algo perturbados, continuaron explicando su versión de los hechos, acusando cada uno al otro de haber comenzado. “Cuando llegué a casa del trabajo ella había estado bebiendo y quería seguir bebiendo y escuchando música mientras yo estaba cansado y quería descansar. Cuando bebe es una persona diferente… Miró mi teléfono y empezó a enojarse, a arañarme y a saltar sobre mí, incluso rompió el televisor porque vio números en mi teléfono”, dice la acusada. La joven admite que estaba borracha y que sí lo mordió pero fue porque él la había golpeado primero. “De hecho, miré su teléfono y vi el número del vecino de al lado. Pero fue él quien empezó a ser agresivo. Empezó a estrangularme, me defendí arañándolo. Quería irme pero él no me dejaba llevar mis cosas”, dijo. Los dos acusados de origen malgache abandonaron su país por diversos motivos, ella para buscar una vida mejor y él, siendo bisexual, huyó porque “no era posible vivir allí siendo bi…”.
La fiscal adjunta en su auto de procesamiento consideró que el hombre era un manipulador, además reincidente, y que el estrangulamiento estaba probado. Por tanto, solicitó para ella 12 meses de prisión, de los cuales 6 meses suspendidos, y 4 meses suspendidos para la joven. También solicitó que ya no estén en contacto, así como la obligación de cuidado para cada uno de ellos.
Tras deliberar, el tribunal finalmente consideró que la pareja era culpable “en igualdad de condiciones y que ambos acusados eran igualmente culpables”. Por lo tanto, fueron condenados a 4 meses de prisión suspendida por 2 años, obligación de brindar cuidados, imposibilidad de volver a ponerse en contacto y finalmente la obligación de seguir un curso sobre violencia intrafamiliar.
bj