En el momento en que Bashar al-Assad fue derrocado del poder en Siria por el grupo islamista radical Hayat Tahrir al-Sham, corrían rumores sobre el destino que podría haber tomado este último en su huida. ¿Dónde podría estar Bashar al-Assad?
Desde que los rebeldes sirios derrocaron el régimen de Bashar al-Assad, queda una pregunta: ¿dónde está el ex presidente? El grupo islamista radical Hayat Tahrir al-Sham (HTS) anunció en Telegram que el jefe de Estado había “huido” sin responder a la pregunta.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, dijo a la AFP una fuente con sede en Londres, que “Assad salió de Siria a través del aeropuerto internacional de Damasco antes de que los miembros de las fuerzas armadas y de seguridad abandonaran el lugar”. Según esta misma fuente, el ex dictador pudo beneficiarse de tres opciones en el momento de su huida.
El primero, el de unirse a Rusia, aliado infalible de la antigua potencia siria, hasta el punto de enfrentar su fuerza aérea junto a las fuerzas de Bashar al-Assad. El segundo, unirse a Irán, un importante apoyo militar del antiguo régimen sirio. Y, por último, el de sumarse a los Emiratos Árabes Unidos, uno de los primeros países del Golfo que relanzó sus relaciones diplomáticas con Damasco en 2018.
Reacciones en el exterior
Varias potencias extranjeras se pronunciaron sobre la cuestión, todas apoyando la tesis de que el ex dictador efectivamente había abandonado su país.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, declaró que el expresidente “probablemente esté fuera de Siria”.
La agencia de noticias británica Reuters señala por su parte que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso indicó que Bashar al-Assad había “abandonado el país después de haber dado órdenes para que se produjera una transición pacífica del poder”.
De visita en París para la reapertura de la catedral de Notre-Dame, Donald Trump finalmente declaró en su red social Truth Social que “Assad ya no está allí. Huyó de su país” y mencionó el posible papel de Rusia en esta caída, “su protector, Rusia, la Rusia dirigida por Vladimir Putin, ya no quiso protegerlo”.
