Llevaba cinco años esperando este momento. El sábado, durante la ceremonia de reapertura de Notre-Dame de París, el organista Olivier Latry volvió a subir a la tribuna situada a veinte metros del suelo para encontrar el gran órgano de la catedral. Después de ser bendecido por el arzobispo Ulrich, el “instrumento sagrado” con 8.000 flautas despertó y volvió a resonar.
Olivier Latry fue, pues, el artífice de uno de los momentos más destacados de esta ceremonia histórica. Originario de Boulgone-sur-Mer (Paso de Calais), es copropietario del órgano de Notre-Dame de París desde 1985, casi cuarenta años. Los otros titulares son Thibault Fajoles, Vincent Dubois y Thierry Escaich. Olivier Latry es, al mismo tiempo, profesor de órgano en el Conservatorio de París y concertista de piano.
Una actuación notable después del 13 de noviembre de 2015
“Tenía 23 años cuando gané el concurso para ser titular. No me lo esperaba”, dijo a nuestras columnas en 2019. Así tomó posesión del imponente instrumento, construido por Cavaillé-Col en 1868 y capaz de producir tantos decibeles como un avión despegando.
Durante su prestigiosa carrera, subió a su plataforma y tocó durante las misas de fieles diecisiete fines de semana al año. El organista, de 62 años, también es solicitado para los funerales de celebridades. También se dio a conocer durante la misa celebrada en homenaje a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París, interpretando La Marsellesa a su manera.
VideoLas puertas de la catedral se abren por primera vez desde el incendio
El 15 de abril de 2019, cuando el incendio se extendió a la catedral y centró las cámaras de todo el mundo en el edificio religioso, Olivier Latry se encontraba en un concierto en Alemania. “Seguí la evolución del incendio a través de Internet, pero rápidamente comprendí que la trama iba a pasar”, confesó pocos días después de la tragedia a Le Parisien. “No dormí en toda la noche, llamé a compañeros, amigos. Recé. »
“Hubiera sido diferente si el órgano se hubiera quemado, si hubiera desaparecido”
Sus oraciones habían sido escuchadas. Al día siguiente, Olivier Latry recibió la confirmación de Laurent Prades, responsable del patrimonio interior de Notre-Dame de París, de que el órgano no había sufrido daños importantes. “El fuego pudo haber derretido las tuberías, la madera de la estructura y la consola pudo haber sido dañada por el agua”, nos explicó. “El órgano es el alma de la catedral y aún vive. »
Cinco años más tarde, Olivier Latry pudo volver a tocar su instrumento en París. ¿Lo había extrañado? “Curiosamente, no tanto”, confió a nuestros colegas de franceinfo. “A menudo viví sin el órgano: cuando estaba en restauración –de 1990 a 1992, luego entre 2012 y 2014– y cuando me operaron del hombro, no volví durante seis meses. Sólo hay que tener paciencia, eso es todo. Diferente hubiera sido si el órgano se hubiera quemado, si hubiera desaparecido. »