Una mujer estadounidense de 47 años, Sarah Boone, fue condenada este lunes 2 de diciembre a cadena perpetua por un tribunal de Florida (Estados Unidos) por el asesinato de su novio, al que había encerrado en una maleta hasta ‘hasta Murió por asfixia, informa CNN.
Muchos familiares de la víctima, Jorge Torres Jr, estuvieron presentes para presenciar la sentencia, casi dos meses después del veredicto que estableció la culpabilidad del acusado. “Ella no sólo mató a mi hijo, mató a un padre, a un hermano, a un tío”, denunció Blanca Torres, madre del hombre de 42 años.
No pidió ayuda hasta el día siguiente.
Los hechos tuvieron lugar el 23 de febrero de 2020. Sarah Boone explicó que la pareja había bebido alcohol y estaban jugando al escondite, detalla un comunicado de prensa del fiscal del condado de Orange. Afirmó que Jorge Torres Jr se había metido voluntariamente en la maleta, porque le parecía “divertido” intentar este experimento como parte de su juego.
Luego, la mujer de 40 años encerró al hombre y luego grabó un vídeo en el que se la ve burlándose de él, mientras él le pedía salir. Ella le habría dicho en particular: “Esto es lo que te mereces” o incluso “Esto es lo que siento cuando me engañas”. Luego lo dejó toda la noche en la bolsa, donde acabó asfixiándose por falta de oxígeno.
Sin darse cuenta del estado de su pareja, Sarah Boone se había ido a dormir. Recién a la mañana siguiente pidió ayuda cuando encontró el cuerpo sin vida del hombre en la maleta. Después de decirle inicialmente a los investigadores que no creía que él estuviera atrapado en la maleta, terminó admitiendo sus acciones atribuyéndolas al alcohol.
La imputada denuncia actos de violencia doméstica
Durante su juicio, Sarah Boone negó haber querido matar a Jorge Torres, pero afirmó que él era violento con ella y que padecía el “síndrome de la mujer maltratada”. En su audiencia de sentencia, dijo que él “la pateó, golpeó, violó, apuñaló y estranguló” durante su relación.
También aclaró que pensó que él podría salir solo de la maleta porque le sobresalían dos dedos. Sin embargo, los vídeos tomados la noche del incidente y difundidos durante el juicio demuestran que el hombre intentaba salir y le pedía insistentemente que lo soltara porque no podía respirar.
Una de sus hijas, Ana Victoria Torres, dijo que la muerte de su “increíble padre” la había sumido en una profunda depresión. Al año siguiente de su muerte, se despertó “gritando cada mañana y cada noche, pensando que estaba teniendo una pesadilla, sólo para recordar nuevamente que mi padre ya no está aquí”, declaró.