Ahora debe encontrar 9 mil millones de euros. Un tribunal de Ciudad Ho Chi Minh confirmó este martes 3 de diciembre en apelación la condena a muerte de Truong My Lan, el ex jefe de un gigante inmobiliario que orquestó el mayor escándalo financiero que jamás haya conocido el país Vietnam. Los jueces dictaminaron que “no había motivo” para reducir la pena dictada en primera instancia contra el exdirigente, considerado autor intelectual de una estafa de 27.000 millones de dólares (25.000 millones de euros).
Esta mujer de 68 años se habría enriquecido personalmente con 12.000 millones de dólares, o 11.400 millones de euros, y la gravedad de los hechos justificaba una pena de muerte, detalla la BBC. Pero la legislación vietnamita prevé que si devuelve el 75% de la suma malversada, es decir 9.000 millones de dólares (8.600 millones de euros), su pena será conmutada por cadena perpetua.
Sus abogados pidieron a los jueces indulgencia por motivos económicos. Según ellos, mientras sea condenada a muerte, le resultará difícil negociar la venta de sus propiedades e inversiones a buen precio y, por tanto, recaudar 9.000 millones de dólares. Según su consejo, podría obtener más si la sentenciaran a cadena perpetua. “El valor total de sus activos excede el monto de la compensación requerida”, dijo su abogado Nguyen Huy Thiep a la BBC.
Más de un centenar de abogados participaron en el juicio de apelación, que duró un mes, según los medios estatales. La empresaria robó miles de millones de dólares a lo largo de una década, mediante una instalación de bonos fraudulentos que pasaban por el Saigon Commercial Bank (SCB), propiedad en más del 90% de su grupo, Van Thinh Phat, especializado en el sector inmobiliario.
El escándalo, de proporciones históricas, conmocionó a la opinión pública en Vietnam, provocando manifestaciones, excepcionalmente toleradas por la potencia comunista. Decenas de miles de personas que invirtieron sus ahorros en SCB perdieron su dinero.
“Sólo pienso en pagar mi deuda con el Banco Central de Vietnam (SBV) y con el pueblo”, dijo a los jueces a finales de noviembre. “Me siento muy avergonzada de que me acusen de este crimen”, continuó. “Por favor reconsidere y reduzca mi sentencia”. Para pagar su deuda, propuso liquidar SCB y vender sus activos. En otro aspecto del escándalo, el líder fue condenado a mediados de octubre a cadena perpetua por blanqueo de capitales, fraude y transferencia transfronteriza ilegal de dinero.