Según el periódico libanés Al-Akhbar, el ejército libanés está preparando un importante despliegue de 6.000 soldados en la zona al sur del río Litani, con el objetivo de “reforzar el control y la vigilancia del territorio”. Esta información llega mientras persisten las tensiones en la frontera entre Israel y el Líbano a pesar de los recientes acuerdos de reducción de tensiones. Fuentes cercanas al mando del ejército libanés revelan que el general Joseph Aoun, comandante en jefe, expresa preocupación por la continua presencia israelí en la región. Según estas fuentes, Aoun teme que Israel intente frustrar este plan de despliegue de fuerzas libanesas y está trabajando a través de interlocutores estadounidenses para obtener una rápida retirada de las fuerzas militares israelíes.
El plan operativo del ejército libanés prevé un despliegue que se extenderá desde Naqura, al oeste, hasta las granjas de Chebaa, al este, con especial énfasis en el refuerzo de las oficinas de inteligencia en la zona fronteriza. Fuentes militares libanesas subrayan que el plan ya está finalizado y sólo está a la espera de la decisión final del gobierno libanés.
Esta iniciativa se produce en un contexto de frágil alto el fuego, donde tanto Israel como Hezbolá mantienen posiciones cautelosas y tensas. El general Aoun, conocido por sus posiciones críticas hacia Israel, considera esta medida “un paso necesario para garantizar la soberanía libanesa”.
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