El minuto rojinegro: ¡no tomamos los mismos y empezamos de nuevo!

El minuto rojinegro: ¡no tomamos los mismos y empezamos de nuevo!
El minuto rojinegro: ¡no tomamos los mismos y empezamos de nuevo!
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Como suele ocurrir, el Gimnasio sale del Lyon frustrado por una derrota y decisiones arbitrales escandalosas. Esta vez Bastien Dechepy en la piel del culpable y Florian Maurice en la del entrenador que intenta hacer oír la voz poco potente del club.

¿Todavía tenemos que tomarnos la molestia de venir a Lyon llenos de esperanzas para que nos las roben de esta manera? Como con demasiada frecuencia. Pisoteado esta vez por el nuevo enemigo público número uno de Niza: Bastien Dechepy. El hombre que ya había expulsado a Todibo a los 9 segundos ante el Angers. O hace que el plácido Franck Haise se deshaga del banquillo del Lens. Dechepy decidió el domingo por la noche robar al menos dos goles a los Aiglons. El que anotó Guessand y finalmente anulado por una falta de Rosario 30 segundos antes y a 40 metros de la jaula del Lyon. Y este penalti evidente se lo negó el mismo Guessand, rodeado por Caleta-Car en la segunda parte.

Dos decisiones escandalosas porque son inconsistentes y parciales, nos atrevemos a decir. Dado que Dechepy, probablemente sin la ayuda de los incompetentes del furgón de vídeo, fue cada vez a ver las imágenes y decidió y asumió este doble rasero que también es evidente en otras situaciones en otros lugares. Falta no sancionada por Lacazette en su segundo gol. Mano involuntaria e intrascendente de Nandjou finalmente sancionada con un penalti… la lista es larga y el Gimnasio podría volver a sacar a relucir esta famosa portada de L’Equipe que ya data de hace quince años: “Bonito robado de Lyon”.

Un archivo ya desempolvado la temporada pasada cuando el Lyonnais Turpin torpedeó el gimnasio y obligó al presidente Rivère a gritar. Obviamente sin efecto. Y esta vez sin ensayo, ya que el presidente no estuvo presente en el estadio Groupama, al igual que el director general Fabrice Bocquet. Lo que puede resultar sorprendente teniendo en cuenta lo que ocurrió el año pasado. Y fue el director deportivo Florian Maurice quien se encargó de intervenir lo mejor que pudo, aunque odia la luz y los medios de comunicación.

Pero si el gimnasio es asaltado periódicamente, en particular en Lyon, puede deberse a que su sistema de alarma no funciona. Proteger al club, presionar, es parte del conjunto de herramientas de una institución. Por ejemplo, vimos al Mónaco escribir a la UEFA la semana pasada para quejarse del arbitraje contra el Benfica. Veremos cómo sale el Gimnasio de esta nueva secuencia dolorosa dentro y fuera del campo, ya que Mohamed Ali Cho se ha convertido en el 11º lesionado rojinegro, probablemente ausente hasta finales de este año 2024 que tenemos muchas ganas de cerrar. .

France

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