Un kilogramo de carne molida se vende por un promedio de $13, en comparación con $10 en 2020. Un solomillo se vende por un promedio de $22, en comparación con menos de $16 en 2016, según Statistics Canada.
Este texto es una traducción del contenido de CTV News.
Joel Orlik, propietario de Wellington Butchery en el oeste de Ottawa, dice que vio venir los aumentos y ordenó sus cortes con anticipación. Aunque no quiera ahuyentar a los clientes, sabe dónde está el mercado.
“Cobramos lo que creemos que debemos cobrar, pero siempre somos conscientes de que también somos la tienda de la comunidad”, afirmó.
Orlik considera que Wellington Butchery es una carnicería artesanal, pero dice que a lo largo de los años la diferencia de precios no está muy lejos de la de las tiendas minoristas de comestibles.
“Las tiendas de comestibles me han alcanzado en cuanto a precios. Cuando venden productos de calidad similar a la nuestra, no se quedan atrás en la diferencia”.
– Joel Orlik, propietario de Wellington Butchery
El mercado de la carne de vacuno ha sufrido otros reveses en el pasado, incluida la enfermedad de las vacas locas hace 20 años y la pandemia de COVID-19, que provocó que los ganaderos vendieran la mayoría de sus rebaños.
Sylvain Charlebois, experto en distribución de alimentos y profesor de la Universidad de Dalhousie, cree que el aumento de los precios se debe en parte a que los ganaderos norteamericanos perdieron sus rebaños debido al aumento del coste de los piensos. Dado que el precio del buey ha aumentado un 64 % desde 2019, los tenderos, los carniceros y los consumidores se ven afectados.
“Desafortunadamente, probablemente aumentarán aún más en los próximos años”. Charlebois añadió: “Atravesaron una crisis importante con la carne de vacuno.
Hace 20 años atravesaron una gran crisis con la enfermedad de las vacas locas, y cuando los precios suben, mucha gente dice: “vendamos ahora”. Salgamos y hagamos otra cosa”. Esto es realmente lo que está pasando. Por eso los precios son tan altos. ¿Y quién puede culparlos?
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Según Charlebois, el tamaño de los rebaños en Canadá es el mismo que en 1987. En Estados Unidos, no se habían observado niveles tan altos desde 1951.
“Como resultado de las sequías, los costos de los piensos han aumentado y cuando los costos de los piensos aumentan significativamente, los productores ganaderos tienden a vender sus rebaños”, dijo Charlebois.
Él cree que con el precio de la carne de res como está, la gente recurrirá a otras fuentes de proteínas a precios más razonables durante las vacaciones.
“Creo que los pavos se venderán a precios razonables este año, como vimos en el Día de Acción de Gracias. En ciertas regiones de Ontario, el pavo se vendía a 0,90 dólares la libra”, añadió el experto.
“La carne de res es posiblemente uno de los productos más volátiles en los supermercados, y lo ha sido durante muchos años”.
La fuerte demanda de filetes y carne molida en América del Norte también está contribuyendo al aumento de los precios. Charlebois señala que si los agricultores no reinvierten en el mercado, los precios seguirán aumentando durante los próximos dos o tres años.
