El 2 de septiembre de 2011, Franck Robin, entonces miembro de élite del GIGN, vio su vida dar un vuelco durante una misión en Guyana destinada a luchar contra el lavado de oro ilegal. En medio de la jungla, es el objetivo de un inmigrante ilegal brasileño de 20 años.
Mientras el agresor intenta recuperar un quad, abre fuego. Franck se defiende, pero la bala que recibe le corta la médula espinal y lo deja parapléjico. Al agresor, herido de muerte, se le encontraron 23 gramos de oro, un valor casi insignificante pero símbolo de deseos asesinos.
Una misión bajo tensión
Franck Robin recuerda detalladamente en su libro este importante día Por 23 gramos de oro (Ediciones Mareuil). Jefe de una filial local del GIGN, fue designado director operativo durante una infiltración orquestada en la selva alrededor de Maripasoula. A pesar de su escepticismo sobre los métodos más visibles del ejército, su unidad de cincuenta hombres, apodada el “dream team”, se prepara para una misión que durará siete días.
Durante esta operación, Franck se topa con un joven brasileño con los ojos vidriosos, visiblemente bajo los efectos de estupefacientes, y en posesión de un quad, un generador y algunos gramos de oro. Después de haberlo desarmado y liberado, momentos después fue sorprendido por dos explosiones: el hombre regresó revólver en mano. Comienza un enfrentamiento. A pesar de su grave lesión, Franck neutraliza a su atacante, pero su vida da un vuelco.
Un viaje marcado por la superación
Transportado dos días después de los hechos a París, Franck inicia un largo proceso de reconstrucción. Parapléjico a sus 33 años, no se deja vencer. Aprendió a conducir, descubrió el handbike y participó en Juegos de Invictusdonde ganó medallas de oro.
Condecorado con la Legión de Honor en 2016 por Bernard Cazeneuve, dejó la gendarmería ese mismo año para reinventarse como orador, compartiendo su experiencia y su mensaje de resiliencia. “Nunca miro hacia atrás”, dice. “Lo hecho, hecho está. No tenemos elección: debemos seguir adelante. »
La realidad de la violencia en Guyana
En su libro, Franck Robin también describe la dura realidad de Guyana, un territorio francés donde la violencia vinculada al lavado de oro ilegal es omnipresente. “Allí hay quince veces más homicidios y treinta veces más robos a mano armada que en Francia continental. » Las misiones, realizadas en entornos hostiles, requieren una discreta infiltración en canoa o largos paseos en plena selva. Frente a los garimpeiros, estos buscadores de oro clandestinos a menudo provenientes de entornos extremadamente pobres, la policía está tratando de preservar la soberanía francesa en una región donde las fronteras fluviales complican los controles.
Un futuro lleno de esperanza
Hoy Franck Robin vive para su familia, su pareja y sus tres hijos. Sigue convencido de que “la vida, aunque diferente, sigue siendo bella”. Su historia, a medio camino entre el testimonio humano y la inmersión en el día a día de las fuerzas del orden en Guyana, es una lección de valentía y resiliencia ante la adversidad. Encuentre su libro haciendo clic aquí.