Sospechoso de haber organizado –o llevado a cabo– el chantaje en torno a Paul Pogba, Roshdane K. testificó ante el tribunal, durante el tercer día del juicio.
En el tercer día del juicio a Pogba, el tribunal de París esperó durante mucho tiempo las revelaciones de Roushdane K. uno de los protagonistas de este asuntopero prefirió guardar silencio sobre el robo que se sospecha que organizó.
39 años, es el mayor de los seis acusados juzgados por su participación en este asunto que combina chantaje, presión y encarcelamiento a punta de pistola con el objetivo de extraer 13 millones de euros al futbolista Paul Pogba. Roushdane K. es quien menos cercano tiene al jugador y quien sólo lo conoce a través de su hermano pequeño Machikour K., uno de sus coacusados. También es el único que aparece detenido.
De la caja, repite una y otra vez que no quiere hablar, que no tiene nada que decir, que no lo recuerda.
“La abrí y eran hombres armados”
Cuando el presidente del tribunal le interroga sobre la noche del robo, del 19 al 20 de marzo de 2022, dice haber encontrado “por casualidad” a Paul Pogba, que acababa de cenar con la familia de sus amigos íntimos, Adama C. y Boubacar. C., ellos también han sido advertidos.
“Llevé a Paul a un lado y le dije que tenía algunos conocidos que presentarle y que querían hablar con él sobre un proyecto”.
Roushdane K. dice luego que se fueron en coche con el futbolista hacia un apartamento en Montévrain (Seine-et-Marne). “En el camino les di la dirección a mis conocidos, les dije que estaba con Paul y que vinieran a hablar”.
Una vez allí, Paul Pogba, Roushdane K., Machikour K., Adama C, Boubacar C. y Mamadou M. comienzan a discutir, teléfonos móviles apagados a petición de Roushdane K.. Termina pidiendo a su hermano, Boubacar C. y Mamadou M., que los dejen solos para hablar.
“Entonces escuchamos que llamaban a la puerta, la abrí y eran hombres armados”, dice el acusado antes de quedarse en silencio. “No quiero hablar de eso”, repite en referencia al robo.
Ante el juez de instrucción, Paul Pogba dijo que los dos hombres armados y encapuchados le habían preguntado 13 millones de euros, por el servicio prestadoEstos hombres afirman haber garantizado la seguridad del internacional francés durante 13 años.
Según el jugador, los hombres armados ya estaban en el apartamento alquilado por Adama C. y les escuchó hablar en voz baja con Roushdane K. durante el robo.
“Quizás fueron ellos quienes me tendieron una trampa”.
“¿Lo sabía usted?”, pregunta el fiscal, refiriéndose a los ladrones. “Tal vez fueron ellos quienes me tendieron una trampa, ¡no lo sé!” Responde el acusado, avergonzado. “Pero también pueden ser otras personas”, continúa.
Para el fiscal, Roushdane K. es el “cerebro” del equipo, el que planeó el robo y organizó los siguientes acontecimientos para presionar a Paul Pogba: visitas de sus amigos a su casa, al centro de entrenamiento, participación en vídeos amenazantes difundidos por Mathias, hermano de Paul Pogba, presiones a la madre del futbolista.
Él no varía: “Yo también soy una víctima”dice, refiriéndose al robo pero también a un ataque sufrido en agosto de 2022.
Un episodio en el que es atrapado por dos encapuchados que le disparan a quemarropa en la mano.¡Te vamos a cortar! ¡Te vamos a cortar! ¡Esto es para tu amigo Paul y el próximo está en tu cabeza!”, gritan sus agresores, refiriéndose según él a los 13 millones de euros que no han sido pagados.
Roushdane K., al igual que los demás amigos de Paul Pogba, se enfrenta a hasta diez años de prisión.
El tribunal escuchará El martes por la mañana el último acusado, Mathias Pogbajuzgado por intento de extorsión y concierto para delinquir. Se arriesga hasta cinco años de prisión.